La Caída y el Rescate del Amor Novela

Capítulo 831

Selena observaba con jadeos al hombre que la abrazaba fuertemente. El, por su parte, la miraba con una sonrisa

En un instante, ella entendió algo

“¿Cuándo cuando te diste cuenta de quien era?”

Selena lo miro con los ojos bien abiertos

David sonno, miró sus labios rojos a causa de sus besos y no pudo evitar darle otro

Una de sus manos se deslizaba en el agua tibia, encontró la de ella y la apretó fuertemente

¿Cómo no voy a reconocer a mi propia esposa“”

Selena parpadeo y toda su ira se disipo al instante

David tocó suavemente el anillo en su mano izquierda y la besó de nuevo.

“Recuerdo que estabas en la ciudad P hace poco, ¿por que apareciste aqui de repente?”

Selena se sonrojó y giro la cabeza discretamente

Al sentir su evasion, David la abrazó aún más fuerte, acercándola contra su pecho.

Su nariz rozaba su mejilla y su cálido aliento caia sobre su rostro, el cual estaba ligeramente frio

“¿Por que?”

su labio, miró a David rapidamente y luego apartó

Sabes

solo estas fingiendo no

con timidez, luego aparto la vista rapidamente,

se, asi que tienes que decirmelo tu

no decía

levantado el borde de su ropa en el agua.

el flujo tibio rozó su piel, abriendo cada uno de

pierna larga se movió debajo del agua, se metió entre sus

cabeza lentamente y la beso en la oreja, luego besó suavemente su cuello enrojecido, y pasó su caliente lengua por su

mordio su labio, mientras sentia el contacto de David contra

agua se movic un poco, rozando la cintura de David con la ayuda las pequeñas

tenso un poco y la miró llevando una pregunta en sus ojos.

Mmm?

sobre su pecho y luego reposd en su hombro. De repente, rodeo su cuello con su brazo y tomó la iniciativa de besar los labios

su lengua entraba en su

sus movimientos eran un poco torpes, para

pasión, Selena miró sus ojos jadeantes,

¿Estás satisfecho? Quise verte, no queria esperar ni un segundo más…”

y algo en su pecho se expandió de repente

fuerza y la beso apasionadamente

retiro Levanto la cabeza, siguiendo su ritmo, respondiendo con la misma pasión.

el sonido de sus jadeos se mezclaba con el

el borde del manantial su cuerpo estaba pegado al de

mejilla, rozando luego su