Capítulo 960

Aunque la cama era grande, ella se había movido hacia el extremo.

El hombre, resignado, extendió sus brazos y la acogió en su regazo. Cubriendola con la manta y colocándola sobre su cabeza, susurró

suavemente:

“Ya está, ya se fueron todos“.

Ella mordisqueaba su labio dentro de la manta, dejando que la abrazara en silencio. Ese abrazo firme llenó su corazón de satisfacción.

Después de un rato siendo tranquilamente abrazada, justo cuando comenzaba a tener problemas para respirar, David no pudo evitar alcanzar y tirar de su manta.

“Si no sales, podrias asfixiarte“.

“Ahh…

Ella no se resistió, se deshizo de la manta y comenzó a jadear

“Casi me asfixio”

Su cabello estaba algo desordenado. Él sonrió y con sus manos comenzó a alisar su cabello.

Luego deslizó sus dedos por sus sonrojadas mejillas

“Pido disculpas”

“¿Por que te disculpas? Preguntó la joven.

“Voy a aclarar las cosas con Andrea. Nunca consideré sus sentimientos, asi que…” Dijo apoyando su frente contra la de ella.

“Entiendo“. Dijo suavemente.

“Eres excelente, es entendible que ella esté enamorada de ti, no solo para mi, probablemente para todos, ustedes dos parecen una pareja perfecta. También se que ella me ve como una enemiga“.

Al escuchar sus palabras, de repente la abrazo con más fuerza.

No le gustaba mucho su actual comprensión.

que ella podria ceder

embargo, tambien quiero agradecerle, me permitió demostrar que soy más inteligente y capaz que ella. Derroté a la mujer que todos creían. que era la más adecuada para ti, por lo que soy la única que merece

a la mujer en sus brazos. En su corazón había una mezcla de alegria y

lo que elijo

habia un brillo de diversión, “Asi puedo estar

no

perfecta era, menos sabia cómo

labios de David se frotaron suavemente contra los de

la Ciudad P? En la Ciudad P aún había muchas cosas que ella tenía que

“¿Cuándo quieres regresar?”

“Mmm

tardar pasado

un momento, finalmente

“Está bien.”

acurrucó en sus brazos, su

voy a

suavemente, su voz era

tiempo antes de que la respiración de la

la almohada, la arropó y

al ver a David bajar, dijo: “Aquí hay algunos tranquilizantes, además,

está durmiendo“.

sonrió, “Eso es lo mejor, es

decir nada más, el Señor Terrén se sentó en el

miraron entre sí, recogieron sus cosas y

los médicos que salían y estos lo

tan temprano?”

ya se ha dormido“.

y entró.

a su hermano sentado en el sofá, con el rostro serio, aparentemente sumido

de eso era debido a las cosas que

a él,

“Largo de aquí”

Todavia guardaba rencor

está en casa, el abuelo decidió tener una cena familiar mañana

ceño. ¿Quiénes vendrán?”

le pidió que volviera a avisar a su hermana que también

una risa ironica

Preguntó frunciendo

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