La Caída y el Rescate del Amor Novela

Capítulo 1049

Miró de reojo. Alicia estaba de espaldas a él, apoyada perezosamente en la silla.

“Ahora no tengo trabajo, necesito dinero. Si tienen algún trabajo adecuado, podrían recomendármelo”

**Has estado acostumbrada a una vida de lujos desde pequeña, no hay trabajo que sea adecuado para til Además, acabas de salir de la cárcel, ¿qué empresa se atrevería a contratarte?”

Ella había sido mimada desde pequeña. Su carácter y su apariencia provocaban envidia.

Siempre se destacó en la escuela, arrogante y altiva, sin tomar en cuenta a nadie. Ahora, al enfrentarse a un problema, muchos se burlaban de ella en secreto.

Hoy todos habian bebido algo de alcohol y hablaban sin ningún reparo

Una mujer que ha estado en la cárcel, para todos los presentes, era algo increible.

Todos en la mesa cayeron en un silencio incomodo

A ella, sin embargo, no parecia importarle, y asintió pensativa, “Mmm… tienes razón.”

En ese momento, un compañero de clase intervino para romper el hielo, “Alicia, ¿estás insinuando algo? Eduardo, este es el tipo de situación que deberías manejar

“Si, si, si, Eduardo, jesta es tu oportunidad!”

“Si Alicia se casa con Eduardo, y se convierte en la alta y poderosa Sra. Romero, ¿no tendria dinero? ¿Para qué necesitaría trabajar?”

La expresión de Eduardo era algo fria, su voz bajo ligeramente.

“Basta

ya con las bromas.”

Alicia giró su cabeza hacia él, luego se acercó de repente, sonriendo

“¿Me desprecias?”

o la hora. Cuando sonreia, sus parpados superiores se curvaban ligeramente, formando una media luna,

inquietud en

por qué estabas

“No…

joven se enderezo, “Esta

Está bien…

una aceptación,

él la persiga, e incluso

silueta a la vista,

camino hacia el baño.

que todavia tengo mucho encanto,

sonnó con resignación. Sabia que seria asi….

era asi de

con Eduardo. Él no podia escapar,

por la salida de emergencia, el ruido del vestibulo desapareció gradualmente. Al

baño, se lavó las manos, luego se frotó

y frios con la piel le ayudó a aclarar un poco su mente nublada. Apoyo una mano en el lavabo, y mirando

se podia escuchar el sonido

grifo y se enjuagó las manos. No se secó las manos con papel, ni uso

las manos, y todo su cuerpo sintió frio, su mente se aclaró un poco más.

ahí, Octavio estaba apoyado contra la pared, con un delgado cigarrillo blanco entre los

pero su tristeza

también estaba muy silencioso, parecia que

salón de banquetes ese día. Quizás para permitir que los invitados disfrutaran, no habian restringido estrictamente los lugares donde

esperaba encontrarse con el alli Se detuvo al verlo

habia equivocado, inmediatamente desvió la mirada y continuó caminando.

abrir y cerrar

ojos al ver la figura

lo haya ignorado

miro

lo miraba fijamente