La Caída y el Rescate del Amor Novela

Capítulo 1557

Anaya se quedó pálida y tomó un respiro profundo ante las palabras de Lea

“Lea, te has pasado! Eres una desagradecida, una serpiente alimentada en el seno de la familia, te gusta que te manipuler, verdad?!”

“¿Serpiente?” Lea levantó sus pestañas y mirda Anaya, soltando una risa burlona. “Tienes razón, de todos modos, no me sirve de nada tener esas acciones, ¿por qué no se las vendo a alguien más?”

“Bestial”

Leandro estaba completamente enfurecido por las palabras de Lea. Con un grito de furia, levantó la mano para golpearla en la cara.

Todos tomaron un respiro profundo, viendo que Leandro no iba a contener su fuerza. Algunos incluso cerraron los ojos.

Sin embargo, el sonido esperado de la bofetada no llegó.

Selena también se había levantado de su silla en ese punto, de pie a un lado, mirando con sorpresa la escena que se desarrollaba frente a ella.

“¿Quién eres tú?” Leandro estaba furioso, su brazo levantado fue agarrado a mitad de camino por alguien con tanta fuerza que casi le rompe la muñeca

Lea estaba parada en su lugar con los ojos cerrados, tan sorprendida que se olvidó de resistir.

Cuando escuchó las palabras de Leandro, abrió los ojos con confusión.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que estaba completamente cubierta por una figura alta. Al levantar la vista, vio que la mano de Leandro estaba fuertemente agarrada por alguien.

Estaba asombrada y estaba a punto de girar la cabeza para ver quién la había salvado cuando otro brazo la rodeó por la cintura y la atrajo hacia el de una manera que estaba lejos de ser suave.

Se estrelló contra un pecho fuerte y cálido, seguido por un olor familiar que venia de un hombre.

Su corazón se apretó y estaba a punto de girarse para mirarlo cuando el solto bruscamente la mano de Leandro. Su voz fria vino desde arriba de su cabeza

“Srta. Alonso, ¿me invitaste a una cena de negocios o a presenciar un caso de violencia doméstica?”

¿Violencia doméstica?

y apretó los labios. Después de escudriñar a Kuno por unos segundos,

preguntar quien eres?”

noche eran invitados. Todos eran ricos y poderosos, pero aunque no sabia

de mirarlo por un tiempo,

embargo, su presencia era

“Soy Kuno”

una expresión tranquila, pero su

mil millones de dólares, Kuno le dio todo a

lo reconociera era normal.

al oir su nombre, inmediatamente recordó la firma en

sospechosa y dijo con una sonrisa:

eres el Sr.

en

Sr. Kuno, quien le dio

se habia olvidado

sin importar lo que Lea, la desgraciada, hiciera ahora, no

con ella más tarde

claramente lo más importante

su rostro pálido y se acercó a Kuno, diciendo:

hemos estado esperando por mucho tiempo. Sin embargo, lamento que hayas tenido que presenciar una

Lea en sus brazos,

la cabeza y comenzó a empujar

obtener ningún resultado, comenzó a golpearlo con

“Sueltame, sueltame!”

los golpes de Lea en el dorso de su mano, el dolor que se iba intensificando y la mirada furiosa de Lea, luchando contra su agarre. No se podía decir

y una capa de

¡Basta ya! No te das cuenta de que

helada, apretó los brazos de Kuno

inhalando aire llenó