Capítulo 1665

Ella encogió el cuello, un miedo cercano a la muerte la recorrió dejándola helada.

¿Pero cómo podria resignarse?

¿Cómo podría resignarse!?

La sangre tibia se deslizó por su brazo, cayendo debilmente al suelo.

A su lado, sus dedos se aterraron al suelo, con uñas rotas y un rastro carmesi.

Una vez más ella cayó en un estado de locura total

Con un aspecto terriblemente espeluznante

Olivia la miró, entrecerrando los ojos y negando con la cabeza.

“Te equivocas! No voy a morit, y menos por culpa de esa perra de Selena!”

Ella grite histencamente, mirando a Germán, “¿Y qué si salvaste a su madre? ¡Nadie sabe si Selena está viva o muerta ahora! ¿Te gusta esa perra? Qué triste Tenias una oportunidad de impresionar y ella no puede verlo. Tal vez ya esté muerta a manos del jefe de esos pandilleros.

¿Y como murió? Si caes en manos de un líder gánster cruel, es la peor manera de morir, ¿verdad? ¡Mira cómo todos ustedes se pelean por esa mujer, pero al final muere de una forma tan despreciable!”

El rostro de Germán se oscureció al escucharla.

“¿Qué diablos estás diciendo? ¡Estás completamente loca!”

Andrea, sin embargo, continuó riéndose de ella.

“Dices que Selena me mataria, pero ahora no está aquí. Así que te equivocas…”

La sonrisa en el rostro de Olivia se volvió más fría.

“¿Estoy equivocada?”

suelo,

equivocada! ¡Equivocada! Aunque no murió por mi mano, la atraje aquí. Al final, fui yo quien

por el vacio

fui yo quien la mató… Te equivocaste…”

irritado, apuntó con su pistola a

la persona más molesta que

“Germán.”

a punto de disparar, una voz

volteó, su rostro

tiempo, la risa

hacia la entrada, la risa todavía pintada en su rostro se congeló al instante.

una

vestido con un abrigo negro, de apariencia imponente. Junto a él, la mujer, cubierta con un

ver claramente su rostro, probablemente todos sabian

Andrea seguía mirándola fijamente, sus ojos

y se detuvo

sombrero que cubría su cabeza.

pesar de que ya

había generado en toda su vida, no

la Selena de antes, siempre elegante,

esperanzas vuelven a ser

ella, la miró

dándose cuenta de su situación, se levantó del suelo con dificultad.

mirar a David detrás de ella y sonrió amargamente.

aqui. ¿Por ella, ustedes están dispuestos a dar

lado, no le prestó atención,

“Qué verguenza”

su voz suave pero hiriente.

estaban dispuestos a hacer cualquier cosa por

haría lo mismo por

respuesta estaba

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