La Caída y el Rescate del Amor Novela

Capítulo 1874

La última vez, Ginés había hecho esperar a su esposa para abrazar a su bisnieto por primera vez y hasta el día de hoy, cada vez que lo veía, le lanzaba una mirada de reproche.

Él pensaba en buscar el momento adecuado para endulzarla un poco, pero ella pasaba casi todo el tiempo rodeada de sus nietos, sin apenas prestarle atención.

Ginés estaba incluso peor.

Desde que ese chico Germán apareció, Olivia siempre había sido distante con él. Cuando le decía algo ocasionalmente, él se ponía tan nervioso que le duraba media jornada.

Pero ella solo hablaba lo necesario y luego se marchaba, sin dar pie a más conversación.

Desde que Olivia llegó del País B, casi todo su interés estaba en su hija y sus nietos, así que para él, el trato era aún más frío.

Para Ginés, Olivia era casi como una completa desconocida.

Al acercarse, solo podía ver el rostro de Olivia tornarse más sereno.

Pero él no quería perderla de vista, así que no tenía más opción que seguir así.

“Señora, finalmente ha regresado.”

Los empleados de la casa miraban con alegría a Selena en brazos de David, ya acostumbrados a la intimidad entre los dos.

David planeaba ir directamente al piso de arriba, pero Selena, dándole palmaditas en el hombro, insistió en ir al salón.

Los sirvientes no intervinieron, estirando el cuello para ver afuera.

No fue sino hasta que vieron a Olivia y Felisa entrar, cada una con un bebé bien envuelto en sus man que los empleados se animaron y apretaron las manos con emoción, queriendo acercarse para ver a los nuevos pequeños niños.

Con unos padres tan guapos, sabios y listos, seguro que los pequeños también eran hermosos e inteligentes.

Felisa, con sus dos preciosos nietos, no podía resistirse a alardear ante tanta gente.

“Miren, miren a mis nietos, jel doctor dijo que son los bebés más hermosos que se han visto en el hospital!”

Los empleados, que ya estaban impacientes, se acercaron rápidamente, mirando con cuidado hacia las

mantas.

Los bebés crecían a un ritmo increíble, día a día.

La piel rojiza y tierna del nacimiento ya se había transformado en una piel infantil suave y blanca, sus rasgos se definían cada vez más, inimaginablemente tiernos y hermosos.

Aunque los bebés tenían los ojos cerrados, era indudable que tenían el semblante de su padre.

Sus pequeñas narices y bocas eran tan adorables que era casi ilegal.

“¡Los ojos del varoncito se parecen mucho a los de su padre!”, decía Felisa orgullosamente. ¡Después de todo, su hijo era conocido por su buena apariencia!

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Al escucharla, los empleados también se alegraron, “Entonces nuestro pequeño príncipe será tan guapo

como su padre en el futuro, ¿no?”

Felisa levantó la barbilla con arrogancia. “Por supuesto, será aún más guapo. No olviden que también

tiene una madre hermosa.”

Los empleados asentian con entusiasmo. “Claro, claro, las mujeres van a sufrir en el futuro, con tantas seguramente enamoradas de nuestro pequeño principe.”

“Ya me he enamorado, señora.”

“Anda ya, sigue soñando! Cuidado, que no le cuente a tu novio que estás pensando en robarte la cuna.”

Todos estallaron en carcajadas.

afable y tras tanto tiempo en la hacienda, ya se había mezclado bien con los empleados. Esa broma ya no era nada del otro mundo.

se trataba de Olivia, los sirvientes no se atrevían a acercarse tanto,

hacía retroceder.

ansias el paquete en sus brazos mientras se movía hacia ellos.

indiferencia: “¿Está listo

sí, está arriba, ah, voy a subir a cerrar un

ventanas.”

Selena en el sofá y ella, impaciente, intentó levantarse para ver a los niños.

“Quédate ahí.”

se volvió y

y se acercaron, colocando a

“¿Adivina quién es?”

“Mi hermosa Luna.”

contenta, pataleando y agitando sus bracitos, emitiendo sonidos infantiles y desafinados.

para darle un suave beso en la frente.

¿te gusta mamá,

“e… i…”

también te adora…”

personas todavía no pueden diferenciarlos,

frente

al bebé a David, fue a levantar al

“Ven aquí Elián.”

mientras el niño la miraba con sus grandes ojos abiertos y agitaba sus pequeñas piernas

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y cerrándose suavemente, agarrando un poco de la tela de su ropa

termine siendo como su padre si no, tendremos que preocupamos

estaba llena

una nuera tan maravillosa como Selena, eso no garantizaba que su nieto también tuviera la misma suerte de encontrar a una buena

se preocupaba por

que nacieron los bebés, no habían dejado de hablar sobre

él.

duro

sonriendo: “Siempre hay

tienen su propio destino inevitable.

lo creía

destino existe, pero me preocupa que algunos no sepan apreciarlo y terminen destruyendo

El destino siempre regresa, pero no siempre se puede poseer. Por eso, hay que

preocuparse, “Me preocupa que si es demasiado inteligente emocionalmente, madure demasiado rápido y se

nacida para

Olivia hicieron que Ginés, quien estaba de pie a un

en

en las palabras de Olivia y echó un vistazo a Ginés antes de volver a centrarse en

se mudó directamente a la Finca

los bebés todos los días, se convirtió

el bautizo del pequeño Petrona, Selena y David volaron

invitaron a muchas personas.

encontró en privado con Petrona y el pequeño

no pudieron evitar emocionarse.

habían cuidado su figura desde jóvenes, en tres meses se habían

se mantuvieron en contacto regularmente, aun así hablaron mucho sobre sus experiencias durante el parto y las restricciones del período

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ambas asintieron

toda esa grasa extra, lo primero que pensé fue que Martin se sentiría disgustado. Pero durante la cuarentena

sonnó con ironia, “¿Así que to mantuviste esperando todo el tiempo?”

vientre lleno de grasa? Incluso si lo hacía, no me sentiria

gemelos, tuve que recibir algunas

era imposible.”

ahora? ¿Cuándo

no, tenía la misma preocupación que tú.”