La Caída y el Rescate del Amor Novela

Capítulo 1929

A pesar de que era su propio hijo, ¿no estaban yendo demasiado lejos?

Le dolia el corazón por sus dos adorables nietecitos.

Felisa frunció el ceño a un lado, con un tono especialmente ácido.

*¿Qué quieres decir con ‘empezar? ¡Para él solo Selena es la más hermosa, la más importante! Pobres de mis dos angelitos, para él deben ser solo un accidente.”

David asintió como si fuera lo más natural.

Por supuesto que sí.

Selena, entre divertida y molesta, le dio un golpecito en el pecho.

David tomó su mano y la sostuvo mientras entraban juntos.

Después de arreglarse, David se acercó al carruaje de bebé y miró hacia adentro.

Al verlo, los dos pequeños comenzaron a patalear y a agitar sus bracitos con alegría, emitiendo sonidos tiernos que no podían sonar más felices.

Él esbozó una sonrisa, aunque decía que eran accidentes, al fin y al cabo eran su propia sangre.

Viendo su reacción, naturalmente estaba muy satisfecho.

Tocó la mejilla de su hijo, Elián lo miró con sus brillantes ojitos y tocó sus dedos con sus pequeñas manos.

Luego dirigió la mirada hacia Luna, que estaba a su lado y la levantó con su otra mano.

Quizás fue la sensación de columpiarse en el aire al ser levantada o quizás la cercanía de quien la quería, pero los grandes y hermosos ojos de la niñita nunca se apartaron del rostro de David, su boquita se abrió en una sonrisa feliz durante todo el proceso.

Hasta que la empleada llamó para la cena, David no soltó a su hija.

De camino al comedor, Felisa se quejó insatisfecha de David.

“¿No estás siendo un poco parcial? Casi nunca he visto que cargues a tu hijo, jél también es tuyo!”

“Algún día él tendrá que proteger a Luna. Debería estar contento de que yo mime a Luna ahora.”

Felisa se quedó sin palabras. ¿Acaso no había sido demasiado buena con él cuando nació?

Qué pensamiento tan sorprendente.

Al sentarse, Olivia habló con indiferencia:

“No importa, ambos son sus hijos. Si él favorece a su hija, naturalmente habrá alguien que quiera más al hijo. Selena tampoco ha dejado de cargar al niño.”

David frunció ligeramente el ceño y echó un vistazo ligero hacia Olivia,

Selena fue a la cocina a ayudar a la empleada con la comida y al regresar, escuchó lo que decía su madre, sonriendo suavemente sin intención de objetar o negar.

La expresión de David se tensó un poco.

Mirando a Selena, sus ojos revelaban un ligero resentimiento que era difícil de detectar.

Olivia observó a David y una sonrisa triunfante se dibujó en sus labios.

Ella siempre había pensado que su yerno, muy probablemente, estaba coludido con Ginés, planeando algo a sus espaldas.

Las palabras insinuantes que Selena le había dicho hoy eran suficientes para demostrarlo; seguramente él no había dejado de susurrar en su oído.

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De lo contrario, ¿cuándo había intervenido Selena en sus asuntos?

veces, la intuición de una mujer

realmente habia estado tramando algo a sus espaldas, pero decir que estaba susurrando en el oído de Selena

la cena, el teléfono de

intencionalmente varias

miradas varias veces, observando a Olivia, que

sutil para pedirle

Olivia sonó otra vez, Selena le dio un

estaba pasándole

ojos por un momento y se frotó el entrecejo.

sonado

se mordió el labio, tratando de contener

David se sentía

sonrisa de Olivia se desvaneció lentamente y su mirada pasó de sus nietos a él, tan fría que no podía ser más

pudo continuar: “El teléfono realmente ha estado sonando mucho. Si hay algo en lo

dude en decirnoslo.”

levantó con el rostro frio y agarró su

no te causo

eso, soltó un bufido y caminó hacia la salida.

se levantó de prisa para seguirla.

a dónde vas?”

ansiosos por deshacerse de mí, casi me insultan si no me

ya

así como te sientes, entonces quédate. Hay muchas habitaciones aquí,

quieras.”

figura en la puerta y su

de Selena. “No hay necesidad, no quiero ser una

“Madre.”

no sé lo que estás

de Olivia se alejaba hacia la puerta y luego era repentinamente abrazada por aquel hombre, empujada a un lado, antes de que ambos subieran al auto.

Ella suspiró.

negó con la cabeza,

de su

al reconfortante abrazo, la familiaridad del aroma la hizo recostarse en el

sé qué acabará pasando entre

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esté destinado a

cómo el coche giraba pars irse y sonrió levemente.

y dijo en voz baja: “Parece que

vista hacía él con una expresión

mamá, probablemente piensa que tú tienes algo que ver en todo esto.”

frunció el ceño ligeramente, pensativo. “Eso no está bien, tengo que encontrar una manera de probar mi inocencia, de que no estoy del lado del Sr.

“¿Y cómo vas

estar atento, intentaré encontrarle un amigo del

reojo. “Parece una buena idea. Solo si no te importa que

que si realmente quiere deshacerse

bajó del auto por su cuenta y sin darle a Ginés ninguna oportunidad de actuar, entró directamente a la villa.

pudo

a ambos y anunció que

no dijo nada y subió las escaleras

oían las voces del servicio hablando

“Señor, la cena…”

comió,

usted ya

con un “si” apático.

arriba justo cuando la figura de Olivia desapareció en

con un vaso de leche en la mano, diciendo las mismas palabras de la

a Finca Próspera, cenó y

sin cambio alguno y