Capítulo 2027

“No, lo has hecho muy bien,”

Alicia aún sonreía, “También creo que lo hice muy bien. Pero parece que no estás muy contento conmigo.”

Fue en ese momento que la enfermera se dio cuenta de la tensión que habla entre ellos, apresurándose a recoger sus cosas y saliendo rápidamente de la habitación.

“Porque lo has hecho muy bien, y como no te gusta estar en el hospital, entonces me daré de alta para que sigas cuidándome. ¿De dónde sacaste que estoy insatisfecho contigo?”

La voz de Octavio seguía siendo calmada y serena, explicando sin alterarse.

Parecia poseer una paciencia interminable, como si la persona que necesitara cuidados no fuera él, sino Alicia.

Alicia lo miró fijamente por un momento, “Estar enfermo y hospitalizado es algo completamente normal, no hace falta que yo te lo diga en voz alta. Sin importar lo que pase en el futuro, no voy a echarle la culpa a nadie, solo concéntrate en recuperarte.”

Finalmente, Octavio funció el ceño, dejó los cubiertos y alzó la mirada hacia Alicia, “¿A qué te refieres con lo que podria pasar en el futuro?”

Alicia apretó sus labios, “Nada, solo estaba hablando por hablar.”

Octavio no creia que realmente fuera una charla sin importancia, pero si creia que si seguía preguntando, ella no le daria una respuesta honesta.

“Rayan ha estado esperando afuera todo este tiempo, y parece que no vas a poder descansar por un rato, probablemente te ha traido un montón de trabajo.”

Alicia se levantó, primero abrió la puerta de la habitación para dejar entrar a Rayan, luego colocó un vaso de agua al lado de Octavio y dijo: “No te seguiré molestando.”

Rayan puso un portátil y un montón de papeles sobre la mesa de centro, y rápidamente retiró los platos de enfrente de Octavio.

Al salir de la habitación, Alicia cerró la puerta detrás de ella, liberándose finalmente de esa gélida mirada que habla estado sobre ella todo el tiempo.

Rayan también noto la tensión sutil entre ellos, pero sin tener idea de la causa, simplemente procedió a informar a Octavio sobre la situación de la empresa.

Alicia se detuvo frente a la puerta de Mirela durante un buen rato antes de finalmente entrar.

Mireia acababa de terminar su almuerzo hace poco, mientras estaba recostada en la cama, mirando friamente a Alicia

entrar

“¿Qué vienes a hacer?”

Alicia: “A ver si ya te moriste.”

Pareciendo acostumbrada a los comentarios molestos de Alicia, Mireia no reaccionó mucho, incluso sonrió

débilmente.

“Lo siento, creo que te decepcionaré.”

Alicia se acercó a ella, extendiendo su mano para retirar la cobija sobre Mireia, quien no podia moverse, mostrando su descontento y enfado solo con su expresión.

“¿Qué estás haciendo?”

Alicia observó las piemas gruesas y firmes de Mireia, envueltas y protegidas, y sus ojos se estrecharon ligeramente.

Luego, retiró su mano con indiferencia, su mirada deslizándose por las manos vendadas de Mirela.

“Es una decepción.”

Mireia soltó una gelida sonrisa, sin decir nada.

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Capitulo 2027

“Si no vas a morirte, al menos no causes problemas a los demás, siendo un lastre y todavia logras herir a alguien, eso si que es un talento.”

Mireia funció el ceño, “¿A qué te refieres?”

Alicia la miró recostada alli, y de repente, como si algo golpeara su mente, tuvo un momento de claridad.

Con una sonrisa irónica, dijo suavemente: “Octavio tiene una herida en el brazo, volvió a este lugar con la herida reabierta, quien no sepa podría pensar que ustedes dos pelearon.”

La expresión de Mirela cambió por un momento.

Una herida en el brazo, y él aun así la habla abrazado…

Una emoción que parecia alegria brotó de repente en su corazón, y el ligero movimiento de sus labios reveló sus sentimientos. Al darse cuenta de que Alicia aún estaba en la habitación, trató de suprimir sus emociones, alzando la

mirada hacia ella.

Justo en ese momento, Alicia abrió la puerta y salió.

No se perdió la alegria fugaz en los labios de Mireia.

un problema matemático con un proceso y una

de Mirela era su respuesta,

en este momento no quería

a la mansión,

quedó al lado de Octavio, y las pocas conversaciones entre ellos eran

media hora, y justo cuando la puerta empezó a moverse, Rayan apenas comenzaba a relajarse de la tensión acumulada. Pero al ver a la persona que entraba, la sonrisa que apenas brotaba en su rostro

enfermera que la Srta. Alicia contrató para

el sofá, cuyo semblante aún

enfermera, sorprendida sin razón aparente, miró a Rayan buscando

hizo a Rayan un par de preguntas sobre unos asuntos

se inclino para recoger los documentos ya

había salido de la habitación.

el mediodía, apoyada en la cama, con una tableta frente a ella observando

de nuevo, le sonrió,

al verla en la misma postura, se acercó, “¿Has

con la

alzando los brazos claramente con la

rechazó.

pedirle a alguien más que

empleada traída desde la mansión de la familia

“Bueno, se podria… solo cuida esa herida en tu brazo, no queremos que se

su inclinación, se enderezo y la miró,

de responder, “Alicia estuvo aqui

se volvieron más sombrios, pero aun asi acomodó a Mireia para que

Tu herida

se ha mejorado.”

distante, y Mireia no

no volvió esa noche, pero llamó a la

Octavio la miró,

que estuvieras bien.

Vendrá mañana.”

del dia siguiente, pasada la una. Octavio estaba en

mucho mejor que el día anterior,

el hospital,

la conversación con tono neutro-

mal.” Colocó la caja de comida frente a él. “Te traje caldo de pollo, está delicioso.”

enfermera se acercó para ajustar la mesa y dispuso

comida ligera pero

a él, sintió que su humor, que había mejorado gracias a la energía de Alicia,

¿No es de tu gusto?“, preguntó

la miró, “¿Por qué solo hay

poco, “¿No es suficiente? Está preparado exactamente con

vas a comer conmigo?”

dándose cuenta de que él estaba siendo testarudo, “Oh, ya comi en casa.

empujó la comida lejos de

tampoco

se quedó paralizada, “¿Me estás amenazando?”

giró, sin decir ni una

es tu problema. Si te quedas

seguia sin

lo observó fijamente durante un largo rato, sabiendo que este hombre era

el labio, se acercó a su cama, se sentó y

¡Vamos, come un

volvió hacia ella, “¿Cómo voy

punto de ceder

me

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captó el mensaje, sus labios rojos se movieron ligeramente, algunas palabras casi

contuvo

ayer no fue alguien quien te

más tiene ese derecho.”

pudo evitar reirse.

hombre de aspecto tan serio podría llegar a

siguientes, la herida de Octavio fue sanando sin contratiempos y pronto se gestionó su alta hospitalaria para

frente a Lorena y Alicia que ese

no objeto y Alicia tampoco

era precisamente alguien dedicada a

mansión, lejos de cuidar de él, parecía más bien una

repente, Lisandro se puso

regresó inmediatamente a la

coche de Mireia y su hospitalización, su estado de

sol en el jardin, con una bandeja de té a su lado, reclinado en su silla, medio dormido

no lo conocieran pensarían que sabía disfrutar de la vida,

enfermizo de Lisandro, su rostro cubierto por una sombra

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