La Caída y el Rescate del Amor Novela

Capítulo 2035

Los platos que se sirvieron eran del gusto de Octavio.

Alicia no quería acompañarlo al principio, pero apenas salió, se encontró con las miradas inquisitivas de padre e hijo en la sala.

“¿Ya terminaron de comer?”

*Aún estamos comiendo.”

Lisandro: “¿Seguro que no están enojados el uno con el otro?”

Alicia respiró profundamente, “Solo vine por mi vaso de agua.”

Se acercó a la mesa de centro, se agachó para tomar su vaso, y luego regresó al comedor.

Parecía que Octavio había adivinado que ella volvería a acompañarlo para cenar, y no fue hasta que se sentó frente a él que levantó la mirada para observarla.

“Si realmente quisieras discutir, estaríamos más cómodos en el apartamento que aquí, en la mansión de los Valdivia.”

Alicia sostuvo su vaso, con una expresión serena.

“No hay discusión, planeo quedarme aquí por ahora.”

Octavio frunció el ceño, masticó lentamente la comida en su boca, y luego dejó los cubiertos.

“¿Es que no expliqué lo suficiente hoy?”

“No necesitas explicar, lo entiendo muy bien. Con explicaciones, aún más.” Alicia tomó un sorbo de su vaso, “Dije que no estoy enojada contigo, no es necesario que pierdas el tiempo en la misma persona o el mismo asunto de nuevo.”

Octavio se limpió con la servilleta, “Entonces, ¿me estás diciendo que decidiste volver sin razón alguna?”

“Si realmente necesitas una razón, la hay. Estoy de vacaciones, tú estás ocupado, necesito compañía y a ti te falta tiempo. De hecho, no pensaba quedarme aquí cuando volví hoy, pero al ver a mi papá, cambié de opinión al momento. Tú no tienes tiempo para mí, pero él sí necesita compañía. ¿Esas razones son suficientes para demostrar que realmente no estoy discutiendo contigo?”

Su rostro era impasible, con una ligera sonrisa en sus labios.

Al escuchar esto último, esa expresión le daba la respuesta a su pregunta de la tarde.

¿Creía en ella?

Si no, se lo demostraría.

Los labios de Octavio se curvaron en una leve sonrisa.

Aún decía que no había discusión.

“Si quieres quedarte, puedes hacerlo. Solo que aquí puede ser un poco incómodo.”

“Es mi hogar, no hay nada incómodo.”

Octavio bebió su vaso de agua discretamente.

“Como quieras.”*

Alicia se sorprendió por lo fácil que fue convencerlo, pero solo por un momento.

Porque incluso si él no estuviera de acuerdo hoy, no importaría.

Más tarde, ella entendió el motivo de su aparente conformidad y la inconveniencia mencionada.

Al terminar la cena, se fue al estudio con el padre e hijo que estaban en la sala.

No hacía falta pensar mucho para saber que su conversación giraría en torno al trabajo.

Alicia navegaba en su celular, mirando objetos decorativos en una aplicación de compras.

Tazas de café, termos, sets de Lego de castillos, además de lápices y cuadernos.

No era que le encantara estudiar, simplemente se aburría y le gustaba garabatear cuando no tenía nada que hacer.

La puerta principal resonó, el personal la abrió y entró Rayan, cubierto de una capa de escarcha.

“Srta. Alicia, buenas noches.”

Alicia lo miró de reojo, “Es inhumano hacerte salir a estas horas con este frío.”

Rayan soltó una risa forzada.

“Él está arriba hablando de negocios, puedes sentarte a esperarlo.”

“Oh, no te preocupes, no tengo ningún asunto pendiente. El señor me pidió que trajera algo de ropa, me iré enseguida.”

Alicia finalmente levantó la vista, se giró y vio una maleta gris junto a Rayan.

Álvaro, al notar la situación, rápidamente pidió al personal que llevara la maleta arriba.

Rayan no se demoró mucho y se despidió para irse.

Alicia, quien esperó

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reunidos no parecían tener intención de acabar con su conversación, que seguramente seguía centrada en el trabajo.

varias veces para rellenar sus

donde ya habían preparado el

que no disfrutaba de un buen baño. Se acostumbró a la temperatura del agua y se deslizó lentamente en la

al lado de la bañera, se veía el jardín y la fuente,

la habían encendido porque ella había vuelto.

a su padre que instalara la fuente y

convertido en un hábito observar hacia allá cada vez que se tomaba un baño.

punto fijo por un momento, antes de acercarse al borde y

aceite esencial de jazmín en la bañera, que prometian aliviar la fatiga. Una vez colocada la toalla

un estado de somnolencia hasta que un

sintió el frío y ella instintivamente se

sus ojos, una mano la detuvo con fuerza,

caer la toalla, lo primero que vio fue a un hombre frunciendo el

la primera persona en ahogarse en una

presencia inesperada de este hombre en el baño.

ambiente cálido del baño se había dispersado bastante con su llegada, por eso sintió

sucediera, sería por

pero él la soltó

comenzó a quitarse la ropa

ceño, “¿Qué estás haciendo?”

movimientos, dejando su ropa en la cesta más cercano, “¿Qué se supone que haga

un momento, tomó una toalla cerca de la bañera para cubrirse y se puso de pie, pero antes de que pudiera

agarró apresuradamente la toalla frente a ella,

¿Qué es lo que pretendes?”

a la mujer en sus brazos; su rostro estaba más enrojecido y radiante que de costumbre, ya sea por la

besando suavemente sus labios con

a salir juntos.”

de Alicia se disipó sin pena, “No creo

risa baja, prefiriendo su actitud desafiante

de su cabello mojado, “Déjame

“No…”

interrumpió

había considerado pedir su consentimiento; abrió

fuego brotar en su interior, se encontró bloqueada por la mano de Octavio en

‘Ciérralos.”

tuviera principios, sino que este hombre siempre encontraba la manera de dispersar su ira antes de

él la quitó la toalla.

cruzadas frente a ella, trató de cubrirse lo

shampoo y masajearle el cabello pacientemente, finalmente la acercó a él y la enjuagó cuidadosamente.

este hombre no había sido en vano; había más

pared mientras esperaba, él se dio una ducha rápida.

con una expresión serena, “Rayan

algo malo en

el apartamento, llegar a la oficina desde aquí toma mucho

Si insistes en quedarte aqui, no puedo simplemente llevarte a

ira se reflejó en los

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14.00

Capitulo 2035

sonrió y se acercó lentamente a ella.

media hora más temprano. Es mucho mejor que dormir

puedes dormir solo?”

lentamente su rostro,

sus brazos, permitiendo que el agua templada

ojos cerrados para evitar que el agua entrara, solo podía responder a sus

cuenta de algo insistente contra ella, Octavio ya había colgado la ducha a un lado, sujetándola por la cintura y poniéndose de frente

secarte el

la voz tensa, “Suéltame, saldré a tomar

mejor no salgamos en este momento.”

reaccionar, cuando de

entrando

no poder contener un

par de veces, un poco

el hogar de los Valdivia!”

que no era conveniente, pensé que no te importaría. Pero quizás más tarde necesites ser un

piernas de Alicia se enrolló alrededor de su cintura, y la vista frente a ella se volvía borrosa mientras todo parecía

estaba medio

secador de pelo, le puso el pijama y justo cuando la colocó en la cama, ella se giró dándole la espalda, su suave

entonces ella se encontró

nuevo, Octavio la atrajo hacia su pecho con su largo

tenía casi fuerzas para evadirlo, sabiendo

como si realmente no

ganas de

Al día siguiente.

ya se

habían desaparecido, sumándose