Capítulo 29

En ese momento, la hermana Solares llamó a Gabriela.

Gabriela giró su mirada hacia Jorge y dijo, “Disculpa, tengo que irme.”

Dicho eso, se apresuró a correr hacia la hermana Solares.

Linda se acercó con una cara de disgusto y dijo, “Jorgi, ¿qué estabas hablando con ella? Dime con quién andas y te diré quién eres, ¡cuidado que no te lleve por mal camino!”

Linda nunca había considerado a Gabriela una buena chica y temía que corrompiera a su precioso hijo.

aa

Jorge sonrió y dijo: “Mamá, Gabriela me estaba diciendo que estudia en el colegio Puente Norte, creo que… quizás la estás juzgando mal.”

Linda expresó con desden: “¿Puente Norte? ¿Ella? ¿Por qué no dice también que estudia en la Universidad del Mar de Coral?”

La Universidad del Mar de Coral era una universidad prestigiosa en Ciudad Real y el sueño de muchos estudiantes,

Sin embargo, la línea de corte para la admisión era tan alta que pocos estudiantes de fuera eran aceptados cada año.

Linda soñaba con que Jorge ingresara en la Universidad del Mar de Coral.

Linda le dijo a Jorge con seriedad: “Jorgi, te digo, cuanto más bonita es una chica, más miente. No te dejes engañar, si realmente pudiera haber ingresado en el colegio Puente Norte, ¿necesitaría trabajar en nuestra casa?”

continuó diciendo, “Trata de hablar menos con ella. Creo que está celosa por tu situación familiar y quiere…” El resto de la frase era obvio, Linda añadió: “Jorgi, tienes que entender que tú y

estaría trabajando para otros,

hijo tendría que ir a la universidad y luego casarse con una chica educada y única

ciudad.

Gabriela en comparación?

su madre tenía bastante razón.

el colegio Puente Norte, debería estar en casa estudiando en

entrar en una buena universidad?

sospechó que ella podria estar

de hablar con Gabriela. Después

que veía a Gabriela, su corazón no podía evitar latir más rápido…

muy extraña.

Gabriela fue otra vez al casino

noche anterior, actuó con discreción, sin llamar la atención.

casino cada noche y ganaron una pequeña cantidad de dinero.

también estaban alll todas

barandilla, sonrió y dijo: “Hermano Sebas, ¿viste cómo te dije? ¡Ella viene todas las noches! ¿Qué época es esta para jugar estos

miró hacia allí y arqueó ligeramente las cejas, “Entonces, ¿qué crees que hará a

aquí sin falta, llueva o truene, hasta que tú

del rosario una por una, y su rostro

cosas se desarrollarán como decía

Parece… interesante.

días, el negocio de la parrillada iba sorprendentemente bien, con los clientes llegando uno tras otro y, en los momentos más ocupados, incluso había fila.

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