La Heredera del Poder

Capítulo 41

La verdad era que, respecto al asunto de CIS, Roberto estaba incluso más ansioso que Sebastián.

Pero no habla remedio.

De momento, no había aparecido en la escena internacional ese tipo de magnate capaz de resolver el problema de inmediato.

“Está bien, puedes retirarte,” dijo Sebastián, tocándose las sienes con sus largos dedos.

Roberto se giró para irse, justo cuando estaba a punto de cruzar la puerta, la voz de Sebastián le llegó desde atrás.

“Apaga la luz al salir.”

Roberto se quedó callado, sospechaba que Sebastián lo había hecho venir en plena noche solo para que apagara la luz al irse.

Pero no tenía pruebas.

A la mañana siguiente.

Gabriela mordisqueaba un pan mientras revisaba su teléfono, con una expresión serena. Sus dedos, finos como el jade, tocaban la pantalla y de repente se detuvieron en una página.

Era un anuncio de alquiler de vivienda.

Un apartamento de tres habitaciones por trescientos dólares al mes, con un depósito y tres meses de adelanto. Era un alquiler directo del propietario con un precio bastante razonable.

anuncio, se comunicó en línea con el propietario y acordó una

del desayuno, Gabriela llegó al lugar del alquiler.

ancianos y trabajadores migrantes. No era un lugar

apartamento que quería alquilar estaba en la planta baja y

una anciana muy amable, con gafas y hablaba el dialecto

se enteró de que la anciana había sido profesora en la Universidad de Capital Nube antes de retirarse.

¿cuántos de ustedes van a vivir aquí?” preguntó

madre, mi tio y yo,”

joven que parecía muy limpia, pero dejaron la casa hecha un desastre. ¡Hasta olía mal! No quiero ser grosera, pero hay gente que no es más

anciana todavía se enfurecía al recordarlo.

dijo, “No se preocupe, señora. En mi casa todos somos muy limpios. Si no está

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puede venir a revisar cuando

se sintió mucho más tranquila. “Por cierto,

dieciocho años,”

tienes novio?” Preguntó la anciana.

y dijo, “Si, todavia estoy

novios a temprana edad. Pero realmente, mientras no afecte los estudios, no

la anciana tuviera

el contrato, Gabriela no regresó a casa de inmediato. Aprovechó para

nivel SSS y sin una computadora sería imposible