La Heredera del Poder

Capítulo 84

La nieta politica de la familia era bastante bella y con unas piernas muy largas, que la abuela Zesati casi podia imaginarse cómo serían sus bisnietos.

“¡Gabi!” exclamó la abuela Zesati, abriendo sus brazos para recibir a Gabriela.

Gabriela abrazó a la anciana con fuerza, “Abuela Zesati.”

En los ojos de la abuela Zesati se reflejaba una completa satisfacción.

Antes de llegar, se había rociado con esencia de durian, que despedía un olor particular, pero en la mirada de Gabriela no se apreciaba ni un ápice de desdén.

Gabriela continuó: “Abuela Zesati, mi casa está justo alli, caminemos.”

Charlando y caminando, no tardaron en llegar a casa de la familia Yllescas.

Gabriela, sacando las llaves, dijo: “Abuela Zesati, esta es mi casa.”

Al abrir la puerta, fueron recibidas por un delicioso aroma.

Como el restaurante iba a abrir pronto, Sofía habia estado experimentando con recetas en casa durante estos días.

Al escuchar los pasos, Sofía salió de la cocina con un delantal puesto y preguntó: “¿Gabi, ya has vuelto? ¿Quién es esta anciana?”

“Mamá, ella es la abuela Zesati, de quien te hablé. Abuela Zesati,

la

“Mucho gusto.”

añadió: “Mamá de Gabi, si no le importa a esta anciana, llámame

Zesati,” respondió Sofía, quien no era una persona pretenciosa,

la sala.

agua para la

discretamente

limpio y ordenado, era evidente que la dueña de la

“Tia Zesati, por favor, sirvase un poco de

mamá de Gabi.”

bondadosa y dijo con una sonrisa: “Tia Zesati, siéntase como en su casa, por favor, no

Sofía preparó una mesa llena de

tiempo que no comía tan

gusta, puede

abuela Zesati miró a Sofía sorprendida.

Capitulo 84

“Tía Zesati, ¿parezco estar bromeando? No es fácil para una persona de su edad estar sola, si comer algo puede ayudar, estaremos encantados

abuela Zesati se emocionó.

realmente eran