Capítulo 113

Esas palabras impactaron tanto a Laura e Iván.

Tomás ya tenía treinta y dos.

Si no podía vivir más allá de los treinta y cinco, eso significaba que le quedaban pocos años de vida.

Al escuchar esa frase, Laura se puso pálida, agarró la mano de Gabriela y dijo. “Señorita Yllescas! Por favor, tiene que salvar a nuestro Tomás.”

Gabriela continuó diciendo: “Señora, si no sacamos al traidor de la casa, ni siquiera Hipócrates podría salvar al señor Limón.”

Iván frunció ligeramente el ceño y dijo, “Señorita Yllescas, ¿está sugiriendo que tenemos un traidor en la familia y que la enfermedad de Tomás ha sido provocada?”

Gabriela asintió.

Desde el principio, Gabriela había sentido que la enfermedad de Tomás era extraña.

El mal de Al Saaidi era muy raro.

Y después de ver a Karina ese día, estaba aún más convencida de su sospecha.

¡Definitivamente había algo turbio en Karina!

se sobresaltó, “¿Quién está tratando de hacerle

con calma diciendo, “La persona que más se iba a beneficiar de

ceño con fuerza.

Limón solo quedaban cinco personas.

daño a su propio

Entonces…

Karina

a esa conclusión,

rostro de Laura

su nuera y la

una

ahora, matar al señor Limón no le traería ningún beneficio, y si realmente quisiera hacerle daño, no habría insistido en usar mis medicinas. Además, por la mirada de la señora Anita puedo decir que valora

los ojos son el réflejo del alma, y se notaba que Anita

que le faltaba el

su sobrina directa, si algo le sucediera

de esto, la señorita Karina estaba completamente convencida de

Laura e Iván se

Gabriela tenía toda

y si no fuera por su influencia, nunca habrían pensado que Tomás estaba muerto. Karina actuaba

considerado que

tal como dijo Gabriela, si Tomás

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