La Heredera del Poder

Capítulo 168

“¡Cuántas veces tengo que decirlo! Esa mujer no merece ser llamada tu madre“, decía Jana, tapándose la boca para toser, “¡No tengo ninguna foto de él!”

“¿Podría decirme su nombre, de dónde es ella?“, preguntó Adam.

Con esa información, podría ir personalmente y preguntarle a su madre.

“¡No lo sé!” La cara de Jana se oscureció de repente, cubriéndose la boca, casi como si quisiera toser sus pulmones.

¡Este niño realmente quiere matar de un disgusto a esta anciana!

La enfermedad crónica de Jana se agravaba con el estrés.

Adam le daba palmaditas en la espalda, “Abuela, no se enoje más, no volveré a preguntarle.”

Al ver a Adam asi, Jana no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas.

El niño era bueno.

Qué lástima que no tuviera una buena madre.

¡Todo fue culpa de Sofía!

¡Sofía era una pecadora imperdonable!

¡Pobre niño sin madre desde tan pequeño!

Jana agarró la mano de Adam, “Adam, todo lo que te he dicho hoy es la pura verdad, que me caiga un rayo si miento. No importa si no me entiendes ahora, confío en que algún día comprenderás todo lo que he hecho por ti.”

El niño era pequeño.

No entendía.

perdido a su madre siendo

espero que no la deje pasar. Puedes estar seguro de que cuando tu tía Olga se case en nuestra familia, te tratará como si fueras su propio hijo…”

Adam no respondió.

en ese momento, una criada entró con la medicina. Adam

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Capitulo 168

“Abuela, déjame ayudarte.”

medicina, Jana se quedó dormida. Antes de dormirse, insistió

la anciana con las mantas y salió de la habitación.

mayordomo estaba buscando

dormida“, dijo Adam suavemente al

asintió, “Entonces

hablar, “Tengo algo que preguntarle.”

“Diga, joven Adam.”

trabajando en nuestra

pensó seriamente, “Si no me equivoco, han sido diecinueve

saber algo sobre mi madre, ¿verdad?” Adam continuó,

esto, el rostro del mayordomo

“No sé nada.”

su

con la cabeza.

es

volvió a negar con

¿podría tener compasión de un niño que no tiene madre?“, al final, los ojos de Adam

Dieciocho años.

había visto en

escuela primaria, cuando el maestro asignaba una redacción con el título “Una