La Heredera del Poder

Capitulo 292

La cada como apresuramente hacia dentro para informar a la abuela Zesati ya Eva.

Alabria puerta la cada acompaña Gabriela hacia el interior, mientras decia: “Buenos dias, doctors milagrosa llescas, soy la mayordoma de la familia Zesati, puede

marme Palama. La acara ha estado preguntando por usted dead pano, seguramente estard may contents de verlat

Paloma hobia venido desde Ciudad Real con la fammalia.

Su esposo era el majordomo en la cada principal de los Zesat en Ciudad Real

La abuela Zest siempre la habia totado como a una más de la familia, por lo que compartia con ella todo tipo de confidencias.

Paloma sabia que la consideraba a Gabriela como la futura nuera de la farillia,

Por ello Paloma trataba a Gabriela con un mapeto especial.

No hablan apice de superficialidad

Era un respeto que vena del corazón.

Antes de conocerla, Paloma tenia miedo de que la abuela Zesti hubiera sido engañada.

Pero ahor, al ver a Gabriela, en el corazón de Paloma solo quedam

Resulta que a existian personas como ella en el mundo:

Hermosas y con tanta presencia

Era evidente a primera vista que no era una persona común.

No solo en la pequeña Capital Nube, incluso las damas distinguidas de las familias tradicionales de la ciudad no podrian compararse con ella.

qué la abuela Zemati apreciaba tanto a

visto, no solo la abuela Zasati, sino que ella misma también habia comenzado

el salón

Villescas y habla legado, la abuela Zesati se levantó sorprendida del sofi “¿Dónde está? ¿Dónde

trapo que tenia en su regaro saltó al suelo, asustado por el movimiento

el gato favorito

y al vera su quendo gato maulando de esa manera, to levantó del suo

giró hacia la criada, “¿Y la abuela? ¿A

llegado, la mabaron fue a

-Al escuchar witö

quedd sorprendidat

en brazos, lo soltó al

en el suelo penso: “Esto es demasiado

del jardin, los arboles estaban los de flores rosadas en su punto máximo de floración.

brisa primaveral trala consigo un aguacero de pétalos, una escena tan hermosa

habia lagado al jardin cuando

figura era

que onde con cada paso que daba, imposible

desvaneceria ante la brillantes de los cerezos en

ella era diferente, no solo no paliecia sino que su rostro delicado como el jade se

la persona opaca a la de las flores, y estas

de las capes de cerezos, la abuela Zenati parpaded

“Gabi!”

para la mano de Gabriela, “¿Por qué

As hubiera recibirte en la

camino, no bay necesidad de armar

traste? Mansion Explendida no era como cualquier otro residencial, aquí

imposible que alguien