Les indicó que esperaran y detuvieron su acercamiento cuando les hice mi siguiente pregunta. “¿Cómo se llamaba ella?”
“Azalea”, respondió justo cuando los hombres se acercaron para hablar con él.
El rey se detuvo para hablar con un hombre y yo deambulé antes de detenerme en la puerta. La canción que solía amar aparece en mi mente, y tarareé la melodía mientras entraba. Era el dormitorio, y supe que tropecé con la escena de la muerte por la cinta forense.
“¿Dónde escuchaste esa canción?” preguntó el Rey, asustándome y haciéndome saltar; sus pasos eran silenciosos detrás de mí.
El rey intervino y lo miré. “No lo sé, solo lo sé”, le dije, y él me miró con curiosidad.
“¿Lo sabes?” Pregunté y él asintió.
“Sí, era la canción de boda de la reina Tatiana y el rey Garrett. Luego se convirtió en el himno del castillo que la Reina solía cantar”, me dijo, y fruncí el ceño.
Me miró con recelo, lo que pensé que era extraño antes de que comenzara a mirar alrededor de la habitación. Se detuvo junto a la cama y las sábanas viejas estaban cubiertas de sangre. Viejas manchas y marcas de puñaladas estaban en el colchón.
“Ven, no deberías estar aquí”, dijo, mostrándome la salida. El rey me alejó, pero parecía distante y sumido en sus pensamientos.
Los nombres de tus padres. ¿Que eran?”
“El nombre de mi padre era Jordan y mi madre Della,” asintió el Rey.
sus apellidos?” Negué con la
“¿Por qué?”
Reina y la gente del pueblo; era una canción
quedarnos a pasar la noche.
casa. También necesita llamar a ese Alfa; Necesito su papeleo. Creo que está más cerca de cambiar de lo que creemos”, ambos me miraron y me sonrojé. Sé que no pasaron por alto las dos marcas de mordeduras en
solo nos detuvimos para cargar combustible y continuamos conduciendo durante la noche hasta que llegamos
hacer, de todos modos”, dijo el Rey, saliendo del
le escuché decirle al guardia que usualmente me seguía a todas partes. Él asintió y corrí al lado de Ivy. Me abrazó y la ayudó a llevar el equipaje a la lavandería. Clarice
el Rey quería reclamarme una vez que cambiara en mi cumpleaños. Ver
dicho
Clarice miró a mi guardia, que tampoco sabía qué
pongas ese uniforme. Los que están aquí te tratarían como a un
supongo; Hablaré con el Rey más tarde”, le dije. Clarice miró a mi guardia,
querías ayudar.
¿qué más hay que hacer
horas, seguí y ayudé a
que vuelvas a tus aposentos”, dijo. Presioné mis labios juntos, queriendo pasar tiempo con Abbie, pero ella me
guardia me condujo al otro lado del castillo. “¿Cuál es tu nombre?” Le pregunté. Me miró pero no dijo
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