La Licantropa Luna Perdida by Jessica Hall
Chapter 114
kyson punto de vista
No tenía idea de lo que me pasó; Casi la ataqué. Su calor sigue siendo intenso a pesar de que ya no sufre sus efectos. No era mi intención gritarle, pero la habría inclinado sobre mi escritorio si no se hubiera ido. Pasaron veinte minutos antes de que me calmara lo suficiente como para volver a cambiar. Agarro la botella de whisky de la mesa de la lámpara y bebo de ella.
“¡M***** idiota, estás tratando de que te maten!” le espeto.
“Lo siento, pensé que tenías el control, o no la habría agarrado”, chasqueé la lengua y maldije, sacudiendo la cabeza antes de acercar la botella a mis labios.
—Déjame explicarle —dice Damian y niego con la cabeza. “No, yo quiero que ella se me entregue cuando ella quiera, no porque se sienta forzada porque mi vida está en riesgo”, le digo.
“¿Kyson?”
“La inyección solo dura dos días. Tenemos algo de margen. Azalea cambiará de opinión —le digo, no tan seguro de que lo haría.
“¿Y si no lo hace?” Muerdo el interior de mi labio.
“Ella lo hará,”
—Si no lo hace, se lo digo —gruñe, y yo le gruño.
“Te mueres, ¿entonces qué? La dejaste vivir con esa culpa. Nadie puede protegerla como tú, Kyson. Piénsalo.”
“No quiero que se sienta obligada”, le digo.
“¡No dejaré que mueras, y ella tampoco!” él chasquea. Damian me lanza unos pantalones y una camisa, dándose cuenta de que todavía estaba desnudo. Los tomo, me los pongo y abrocho los botones. “Deberíamos irnos. Quiero volver antes de mañana.
“No deberíamos ir, no mientras estés así”
las llaves. Nos vamos —le digo, agarrando mi billetera del escritorio y metiéndola en mi bolsillo. Empujo las puertas para abrirlas y camino hacia el frente
y la habitación se inclina y se inclina, haciéndome tropezar. Mi mano sale, atrapándome en la pared antes de desmayarme. Un
Damian agarra la parte superior
quedarnos —murmura, pero sacudo su mano. “Estoy bien, nos iremos solo 12 horas como máximo, mucho tiempo, y para cuando regresemos, el m********n debería estar casi
pero no
está de regreso. Debería estar aquí antes de que volvamos. Damián
azalea punto de vista
Miré hacia él antes de escuchar el giro de la manija, pero no se
Trey llamó desde el otro lado de la puerta. Presioné mi labio entre mis dientes cuando me puse de pie y caminé hacia la puerta. Giré la cerradura y
a tomar el té de la tarde. El rey no confía en nadie para que te traiga la comida, así que te sentarás con Clarice —me dice Trey, y yo asiento con la cabeza y salgo
cabeza antes de
no quiere que comas nada a menos que él o Damian lo hayan preparado”, me dice Clarice, y yo asiento antes de darle un mordisco a mi sándwich. Empecé a guardar la pasta y el pan mientras Clarice se quejaba de que no debería estar limpiando. Ignórala antes de que todos nos quedemos en un silencio incómodo. Clarice siguió mirando a Trey, y yo también después de lo que me dijo Dustin. Debió notar la tensión porque tragó un bocado del
comida en la cara? Sacudiendo la cabeza, dirijo
Cualquier cosa era mejor que desperdiciarse en
en su habitación”,
No tiene motivos para
Dustin. No es como si pudiera conducir hasta aquí para ir tras su amiga. Trey se ríe. Las cejas de Clarice se fruncen ante
puedo conducir”, le
que hayas usado la salida trasera, pero nadie baja por allí, el camino
plato y
preguntó Clarice, levantando una ceja
no podía conducir. Además, hay guardias en la puerta principal. Nunca los superaría. ¡Solo estaba diciendo que
vuelve espesa entre ellos mientras se miran el uno al otro. “¿Está todo bien?” preguntó Trey, mirándonos
nada que ver con eso. Entiendo que no te agrado, pero nunca te pondría
“¿Indulto?” Pregunto.
Read La Licantropa Luna Perdida by Jessica Hall pdf free download Chapter 114
Read La Licantropa Luna Perdida by Jessica Hall Novel Chapter 114