La Novia Equivocada Novela de Day Torres
LA NOVIA EQUIVOCADA CAPÍTULO 33
CAPITULO 33. ¡No vuelvas a tocar esto! La cajita era pequeña y delicada. Al abrirla, Meli vio unanillo de oro blanco con un zafiro en el centro.
Era simple, pero hermoso y cuando lo tomó en su mano no pudo evitar que susojos se humedecieran.
La verdad era que ni siquiera se atrevía a ponérselo, porque no estaba acostumbrada a usar joyas tan costosas, pero adoraba el gesto de Nathan.
Se arregló de inmediato, dándose cuenta de que ya había amanecido, y guardó la cajita en una de las mesitas de noche del cuarto de Nathan.
Al bajar al comedor supo que él había tenido que ir a la empresa con urgencia, así que ellay Sophia desayunaron sin prisas y luego se fueron cada una a sus clases.
Para Meli el día fue perfecto, envuelto en una sensación de paz y de excitación almismo tiempo.
No podía esperar a que fueran la hora de salida y sus clases terminaran para ir a ver a Nathan.
Esta vez nadie le impidió entrar a su oficina y Amelie siguió la tradición de meter primero elpie y señalar que no llevaba los tacones fatídicos sino unos tenis bajos.
-¿Siempre vas a enseñarme el pie? —se rio Nathan.
- Bueno, puedo enseñarte todas las partes del cuerpo que le siguen -sonrió Amelie con picardía mientras cerraba la puertaa su espalda y se acercaba a él.
Nathan la recibió con un beso suave en los labios y luego tiró de ella hasta hacerla caer en su regazo.
- La verdad es que me encantaría ver el resto de este cuerpo de nuevo – murmuró mientras la acariciaba despacio por encima de la ropa y ella sentía que se derretía.
– Me parece bien…
muy bien…
¿a qué esperamos? - susurró ella besándolo profundamente y Nathan sintió que toda su anatomía despertaba.
- No lo sé, si es que te lo quiero hacer aquí mismo sobre el escritorio -jadeó él, pero luegorespiró profundo y negó con una sonrisa—.
Pero soy un hombrecito adulto y me sé controlar.
Las cosas innombrables te las haré en casa; lo que me recuerda algo importante.
– ¿Qué? -curioseó Meli.
- Tengo que pedirte un favor - dijo Nathan muy serio entregándole una tarjeta -.
Te hice una cita con la ginecóloga para mañana.
Necesito que me dejes llevarte.
- ¿Por qué no te dejaría llevarme? - le dijo Meli.
-Pues no sé, quizás te da vergüenza -suspiró Nathan-.
Lo único que quiero es asegurarme de cuidarte.
Estás muy chica para salir embarazada, tienes una carrera que terminar y un mundo por descubrir, y yo quieroencargarme de que todos esos sueños que tienes se hagan realidad.
Meli sonrió mientras cruzaba los brazos detrás de su cuello.
– Gracias – murmuró-.
Ya lo estás consiguiendo.
Poco después les anunciaron que Sophia llegaba y Meli se la llevó a casa.
muy tiernas haciendo los deberes juntas, y cuando terminaban siempre se embarcaban en alguna aventura prohibida, ya
más temprano de clases y Nathan la acompañó a la ginecóloga; y después de una revisión rápida, que puso más incómodo a Nathan que aMeli, la doctora le recetó los anticonceptivos
preocupación, pero la píldora es muy efectiva y a nivel hormonal estas
de meses y si de plano no te gustan, entonces valoramos
asintió y comenzó con el tratamiento ese mismo día, mientras Nathan ponía siete alarmas
en medio de una de tus reuniones y tus socios vieran el recordatorio -rio Meli
que había puesto
explícito?
follarme salvajemente a mi novia"
de sucio y pervertido vas a
1
¡Respétame! – protestó Nathan
echando atrás bruscamente el asiento de Nathan y sentándose
profundamente y de repente aquel juego se convirtióen un concierto de
dudas la mejor parte desu día, pero cuando Amelie lo empujó fuera de
qué me echas? - Porque si sigues rompiéndome la ropa encima
habitación me quedo sin ropa, así que cruza elpasillo y tráeme algo
cama y se
mudas a este cuarto? – preguntó y Amelie lo miró
acariciarle
¿Lo dices
Ya estás durmiendo aquí todas las
que cruces a vestirte a otra habitación?
fatídicos frente a mi chimenea y
salió muy romántico
Lo voy a pensar.
su hogar, con él se sentía segura, amada y querida, y si eso significaba que tenía que lidiar con unos cuantos rumores, entoncesno
la casa sabían lo que
ocupado, así que Meli se levantó temprano para llevar a Sophia a
se ofreció a llevarlas, pero apenas estacionó en el paseo de la universidad cuando se dio cuenta de que, entre el grupo de chicosque esperaban para entrar a
te pasa? – le preguntó Amelie acercándose a
muy callado esta
Nada, solo pensando -respondió Nathan sin
que quedarme una hora más para un trabajo de grupo, saldré a las tres,
se puso celoso de inmediato, pero sabía que no podía hacer nada
primero y él tenía que respetar
capitán del equipo de fútboluniversitario y eso le
al chofer que pase por ti
-Oye…
su rostro
Los labios de Nathan se convirtieron en una
-Creo que me siento…
un poco decepcionado -murmuró-.
bien que lo admita y sé que es egoísta, pero esperaba
a los ojos y él los puso en blanco en un
una pierna y hacerte un tatuaje en la frenteque diga que eres mía! ¡Ya sé que es mucho marcar el territorio, pero entiéndeme,
que eres sincero conmigo yo
acostumbrada a usar cosas tan
venir a la
sé, me sentiría horrible
te diré qué, comprame uno sencillo, con tu nombre incluido, y te prometo que no me
completamente a Nathan y un segundo después estaba
Leer La Novia Equivocada Novela de Day Torres LA NOVIA EQUIVOCADA CAPÍTULO 33 Leer La Novia Equivocada Novela de Day Torres novel LA NOVIA EQUIVOCADA CAPÍTULO 33 La lectura La Novia Equivocada Novela de Day Torres de Day Torres ha sido actualizada al capítulo LA NOVIA EQUIVOCADA CAPÍTULO 33 . En LA NOVIA EQUIVOCADA CAPÍTULO 33 de la serie La Novia Equivocada Novela de Day Torres, Nathan King es el hombre más poderoso y rico de la ciudad. Su riqueza hace que ya no crea que las mujeres acuden a él por amor, hasta que conoce a Amelie, una chica pobre. El destino los ha emparejado, pero ¿se juntarán?... ¿Este $capítuloTítulo autor $autorNombre menciona algún detalle? Siga LA NOVIA EQUIVOCADA CAPÍTULO 33 y los últimos episodios de esta serie en Novelxo.com. La Novia Equivocada Novela de Day Torres LA NOVIA EQUIVOCADA CAPÍTULO 33 La Novia Equivocada Novela de Day Torres novel LA NOVIA EQUIVOCADA CAPÍTULO 33