EL INICIO DE UN FINAL INESPERADO 

Ocho años después. Sophi se tocó la pancita que ni siquiera se notaba todavía. Era su tercer embarazo y estaba pensando en una forma linda de contarle a Rex mientras ponía los adornos de la fiesta de los siete añitos de Abby. La niña jugaba en el jardín con Amaya, su hermanita menor de tres años, y Samantha, la pequeña de cinco años de Connan y Will. Sé habían reunido para celebrar juntos, aunque la verdad era que al menos se veían un fin de semana al mes. 2 Rexy Sophi ya tenían dos niñas, así que ella esperaba que esta vez resultara ser un varoncito. Habían perdido al abuelo King dos años atrás, había sido un golpe terrible para la familia, pero estaban seguros de que su amor seguía cuidándolos a todos. 3 

– Nena, ¿podemos hablar un momento? – preguntó Rex llegando a su lado y abrazándola y a Sophi le preocupó aquel tono tan serio en su voz. Se dio la vuelta para dejar un beso suave en sus labios. 

–Sí, amor, claro. ¿Qué pasa? Rex tiró de ella y la hizo sentarse en una de las sillas de la terraza. – Sophi... acaba de llamarme el agente del FBI que estuvo hace años a cargo de tu secuestro – dijo Rex con expresión sombría. 

–¡No me digas que van a dejar salir a Edgar Hudson! –exclamó Sophia enojada—. ¡Todavía le faltan dos años, no lo pueden liberar...! 

– ¡Sophi, Sophi... no es eso! –replicó él tomando sus manos y tratando de calmarla—. Edgar Hudson no va a poder lastimarte nunca más. Y con eso quiero decir jamás. Murió anoche en su celda de la prisión. 

Sophi arrugó el ceño, impactada por la noticia, pero realmente no sabía qué decir. Edgar era su padre biológico, pero ella lo detestaba tanto como había detestado a su madre biológica. La verdad era que había salido de un ADN muy jodido, pero la vida la había puesto en manos de los mejores padres del mundo. 

¿Cómo...? ¿Cómo murió? —preguntó finalmente. –Un derrame cerebral – respondió Rex–. El agente dijo que según el informe, se durmió en su celda, y nunca más despertó. 

tan viejo –replicó Sophi sin poder evitarlo.

es la vida –murmuró Rex abrazándola–. También hay otra cosa, el agente me pasó con un abogado de Hudson que estaba

declaró con determinación. –Lo sé, lo sé. Pero si no lo aceptas el dinero irá a parar a la alcaldía de Las Vegas, a que algún político corrupto se lo robe – dijo él—. Edgar Hudson no parece haber hecho muchas

campaña, prefería reclamarlo ella y empezar alguna ONG que de verdad hiciera una diferencia. –Está bien, lo pensaré — accedió y los dos siguieron arreglándolo todo para el cumpleaños de Abby. A sus siete años, la niña estaba llena de asombro y alegría, lo que facilitó a Sophia la organización de la fiesta perfecta. Contrato a una cantante de música infantil, trajo toneladas de deliciosas golosinas e incluso consiguió que enviaran un camión de helados para la ocasión. La fiesta fue muy movida y alegre, Sophia y Rex estaban muy felices por Abby y su familia celebraba en grande. Sabía que, independientemente de los retos que la vida les deparara en el futuro, siempre se tendrían el uno al otro para apoyarse

– le dijo y Rex la miró con expectación. Sophia respiró profundamente y lo abrazo con una

nuevo – dijo, mirándole a los ojos–. Y esta vez creo que

procesaba lo que ella acababa de decir. Pero luego una sonrisa se extendió lentamente por su rostro, iluminando toda su cara de alegría y

–exclamó, estrechando Sophia en un fuerte

los ojos de Rex, Sophia sintió

varoncito futbolista! — declaró Rex como si de verdad fuera una condición. –¡Te aseguro que lo será, mi amor! —respondió

ellos solo se dedicaron a esparcir la noticia en la familia y celebrar el doble. Los abuelos no cabían en ellos de la felicidad, y cuando Nathan iba a girarse hacia James para decirle que con

se habrá metido este muchacho? –rezongó Nathan mientras lo buscaba por toda la casa y Meli lo correteaba para que no fuera a presionar a

todo viene solo de mi parte porque tú no estás dispuesta a dar nada. ¡No vas a ser la primera modelo que sale embarazada! ; Pero si definitivamente no quieres tener hijos entonces dímelo, porque ni tú ni yo estamos como para perder el tiempo en una relación que no va a llegar a ningún lugar! Sabrina apretó los puños. A sus veintinueve años todavía trataba de triunfar en el mundo de la moda. No le iba mal en su carrera, pero todavía no estaba lista ni de lejos para tener hijos. La verdad era que no los quería en absoluto, pero James King era un partido que no podía darse el lujo

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255