La Novia Equivocada Novela de Day Torres
Capítulo 199
ATRACCIÓN PELIGROSA. CAPITULO 48. Nunca más
Nahia sentía que salía de la realidad mientras Aaron la besaba con pasión, sus manos recorrían su cuerpo con una mezcla de ternura y fuerza que la hacia desfallecer. Una era suave y delicada, la otra era fría y demandante, pero las dos eran suyas.
Se movían juntos como si nunca se hubieran separado, como si el tiempo se hubiera detenido para ellos
dos.
Sus ojos no paraban de buscarse mientras él se empujaba dentro de ella, acompasando los movimientos de su cuerpo hasta que la desesperación y la necesidad les ganó.
Los movimientos de Aaron se volvieron cada vez más intensos, los gemidos salían sin control y ella se sintió como si estuviera flotando. Subió sus manos para encontrar su piel y allí sintió el mismo fuego que sentía arder en su interior.
-¡Dios, no pares!
-Tú solo intenta detenerme y vas a ver -jadeó él, sintiendo cómo cada fibra de su cuerpo se estremecía.
Seguia siendo estrecha, apretada y firme, y seguía volviéndolo loco solo con respirar. Aquel roce feroz contra sus paredes era delicioso y la llevó a otro nivel de placer. Él sintió como todos los músculos de Nahia se contraían alrededor suyo cada vez que iba un poco más profundo. Se abrazaron con fuerza, sin tener que decir palabra, solo sentirse.
Él la penetraba con fuerza, una y otra vez. Se agarraba a sus caderas para estar más cerca, haciendo que el placer creciera con cada embestida. Sus gemidos se mezclaban, entre susurros y gritos.
-Dime que esto es lo que quieres, nena. Dime que me extrañaste -le susurró Aaron en el oído, con la respiración irregular. 2
-Sí… -gimió ella, sumergiéndose en sus palabras, en su pasión, en él.
Aaron la llenaba por completo, apoyándose en la cama para embestirla con más fuerza. Cada vez que bombeaba dentro de ella, Nahia se estremecía, agarrándose a los bordes de la cama mientras él continuaba:
-Te extrañé mucho, nena -susurró sobre su boca-. Te extrañé hasta el infinito.
-Yo también, Robocop…
Nahia cerró sus ojos y soltó un gemido mientras sentía que el placer llegaba a niveles insospechados. Él la empujaba con fuerza, sin parar, tocando los puntos más sensibles de su cuerpo y haciéndola vibrar, hasta que rodó sobre la cama y la dejó hacer lo que siempre hacía: dominarlo. 2
Nahia se movió sobre él la necesidad acumulada de dos años, mientras él sujetaba sus caderas para guiarla. Lo sintió llegar aún más hondo, haciendo que aquel dolor se expandiera por su cuerpo hasta volverse placer, como si fuera capaz de tocar el cielo. 11
-Ah… Aaron… -gimió ella, mirándolo a los ojos, jadeando y buscando su boca.
Aaron alcanzó su objetivo, sus hombros chocaron contra la cabecera de la cama, sus caderas golpeaban contra las de ella y sus manos la atraparon.
Aquella sensación que la embargaba era pura pasión, era él, era ellos, era exactamente como había sido siempre. La besó con desesperación, alcanzando el máximo de su placer mientras ella seguía moviéndose sobre su erección. Cada vez que se frotaban, Nahia volvía a sentir que todo aquello era real.
-¡Oh, Dios! -gimoteó ella, mientras su orgasmo se expandía por toda su piel.
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como si le faltara piel para besar. El sudor corría entre los dos y el fuego
se escapaban en un relleno de besos y suspiros.
apoderó de su boca con fiereza, siendo consciente
en un orgasmo intenso que la dejó sin aliento, temblando entre
fundirse juntos y sus almas para encontrarse en
corazón latir aceleradamente mientras lo abrazaba. Se quedaron allí por un largo rato, los dos temblando. Cuando los últimos latigazos
él con suavidad, besando su
debes cuatro -sonrió
apretándola contra su cuerpo y sintiendo cómo su respiración se
poder cumplirme con
aquí cuando me necesitaste -murmuró él y Nahia vio cómo sus ojos se cristalizaban – Si no hubiera sido tan estúpido, si
sabía nada sobre
-respondió Nahia-. Mi
esperaba que al menos tuvieras una familia completa, que fueras
fuera feliz con otro?
ser
un imbécil -rezongó Nahia.
la idiotez yo sería el campeón indiscutible -murmuró él estrechándola aún más. Lamento no haber sido capaz de amarte como te merecías. Y sé que no tengo derecho a pedirte otra
un segundo
empezar a forjar tu propia felicidad antes de pensar en
ellos, y Aaron tenía miedo de
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ya no estuviera allí. Había dado un paso, un pequeño paso con ella, pero al final sabía que tenía razón. Todavía se sentía un poco mal con el brazo así que se alistó tan rápido como pudo y se dirigió a
de Kyle en el despacho
sacar a Kyle de la escuela
-¿Sacarlo? ¿A dónde?
me duele y no quiero arriesgarme -confesó Aaron-. Y quería saber
niño por un momento y
si Kyle quiere ir, no le veo problema.
nudo en la garganta porque era la
los veré en la tarde entonces
le dieron una cita para que pudiera ser examinado. Los dos tomaron asiento mientras esperaban su turno, observando a los demás pacientes y
de un médico con aspecto cansado pero
gusto verte por aquí! -lo saludó-. ¿Y este
próximo paciente, si dios
a Aaron. Kyle observaba todo el proceso y cómo se colocaba la placa base. El doctor aprovechó para explicarle el proceso paso a paso y el niño lo
lo contrario vas a mover la placa base de la red nerviosa del brazo -sentenció sacando un arnés de una gaveta y colocándoselo para inmovilizarle en brazo-. Tres semanas.
tuvo más remedio que aceptar, e hicieron todo el camino de regreso en
Leer La Novia Equivocada Novela de Day Torres Capítulo 199 Leer La Novia Equivocada Novela de Day Torres novel Capítulo 199 La lectura La Novia Equivocada Novela de Day Torres de Day Torres ha sido actualizada al capítulo Capítulo 199 . En Capítulo 199 de la serie La Novia Equivocada Novela de Day Torres, Nathan King es el hombre más poderoso y rico de la ciudad. Su riqueza hace que ya no crea que las mujeres acuden a él por amor, hasta que conoce a Amelie, una chica pobre. El destino los ha emparejado, pero ¿se juntarán?... ¿Este $capítuloTítulo autor $autorNombre menciona algún detalle? Siga Capítulo 199 y los últimos episodios de esta serie en Novelxo.com. La Novia Equivocada Novela de Day Torres Capítulo 199 La Novia Equivocada Novela de Day Torres novel Capítulo 199