La Venganza de la Esposa Muda

Capítulo 0046

Roger estaba asombrado y por un momento se quedó en estado de shock, porque en verdad lo había perdido todo… lo cual sonaba tan irreal… es decir, él era el primogénito de la familia Petrovic, la

segunda familia más rica del país… se volvió un don nadie, sin dinero

y

sin el apoyo de su familia… y todo por culpa de la estúpida muda.

Al recordar nuevamente a Devora, él apretó con fuerza sus puños mientras se juraba a sí mismo que este no sería el final, buscaría recuperar todo lo que era suyo sin importar el tiempo.

– Hijo…

En eso la voz de su madre lo sacó de sus pensamientos, la cual sonaba muy angustiada por lo que estaba pasando, ya que ella se había quedado sin hogar.

—

– Tranquila madre dijo buscando acercarse a ella para abrazarla esto… esto solo es un mal momento, ya verás que en unos días todo se arreglara mencionó tratando de transmitirle confianza, aunque él tampoco estaba muy seguro de eso porque su padre se miraba muy seguro y calmado de sus acciones – am… ven, mejor vamos a mi departamento para que descanses un poco.

– Si… tienes razón hijo declaró ella tratando de calmar su propia

angustia.

Con eso dicho se fueron a buscar el auto de Roger para ir al departamento, notando que llegaron justo a tiempo porque la mudanza con las cosas de Isabela habían llegado al lugar.

Enseguida Roger les abrió la puerta para que ingresaran todo al interior del lugar, dejando varias cajas con la ropa, zapatos y accesorios de la mujer.

+25 BONUS

humillante… – susurró la mayor al ver todas

en la sala.

Listo jefe, solo firme aquí por favor – declaró

la mudanza.

a los señores y los despidió; al cerrar la puerta dejó escapar un suspiro y ver que su madre tenía ganas de llorar –

el lugar donde esa

en esa

empezaron a discutir qué es lo que harían a continuación, porque estaba claro que no aceptarían esa realidad y buscarían recuperar sus vidas anteriores a como diera

divorcio – mencionó furiosa

me niego.

por lo que pasó ayer,

hijo, tienes

eso escucharon que tocaban

– opinó Isabela – pondré la mesa.

le sonrió y fue a abrir la puerta para recibir la comida, pero no

TAR DUNUS

discordia.

–

Hola mi amor – habló ella lanzándose a sus brazos mira

sujetándola de los brazos

de su cuerpo.

ya estás oficialmente divorciado