La Venganza de la Esposa Muda

Capítulo 0077

-¿Casa? – repitió emocionada la rubia eso es genial mi amor.

– Aja, logre que mi padre me diera una nueva oportunidad de convencer a mi padre y me dio una oportunidad e igual me compro una casa para que viva

– Eso es genial amor, eso significa que poco a poco recuperarás todo lo que nos pertenece y…

-¿Nos? – repitió arqueando una ceja – pero ¿de qué hablas? preguntó empleando un tono burlón en su voz.

– Que…

– Sophia, yo voy a mudarme, tú… no sé qué hagas a partir de ahora, ni

me interesa.

– Roger… acaso ¿me vas a abandonar porque ya tengo a nuestro bebe?

– ¿Cual bebe?

-¿Cómo que cual? nuestro hijo, el que me hiciste abortar por esa estúpida discusión.

-Yo solo recuerdo que esa noche fingiste desmayarte y tiraste sangre sobre mi alfombra costosa.

– Que… – ella lo vio asombrada y un poco enojada – ¿cómo puedes hablar de esa manera del aborto? – dijo alzando la voz y empezando a llorar.

si sabes que mientras dormía otro doctor te analizo y me informó que JAMAS

+25 BONUS

ME LASTIMAS – gritó al sentir

debería gritar, porque todo este tiempo me engañaste con tus mentiras.

al sentir como aplicaba

su agarre.

una m*****a oportunista – dijo empujándola con fuerza y haciéndola caer al

Imbécil, eso dolió –

que no te golpee, porque ya sé la verdad y gracias a ti arruine mi vida perfecta – declaró furioso me arrepiento

de tu madre

no, ella me dijo la verdad sobre ti e igual hace poco me forcé recordé mis memorias perdidas y en ninguna estaba una niña rub Débora es la que siempre estuvo a mi lado porque su madre era amiga

ya que no pensó en esa posibilidad y ahora estaba

ahora lárgate antes que olvide que eres una mujer y te rompa

Je… en serio ¿vas a

porque tenía una vida perfecta hasta que

Eso es gracioso, porque tu solito arruinaste tu vida

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la víctima, porque tú fuiste quien aceptó mis mentiras

ceño y apretó los puños, porque eso

patadas de ahogado, porque hasta la

gritó al mismo tiempo que le daba una bofetada – es cierto, tal vez no hubiera sido diferente o tal vez sí, pero ahora ya no lo sabré por tu m*****a culpa – indicó dándose la vuelta para cerrar la puerta

quieras, pero antes:

– ¿Qué cosas?