La Venganza de la Esposa Muda

Capítulo 0147

Débora estaba molesta, buscando morderse el interior de su mejilla para reprimir los insultos que deseaba decirle a ese sujeto porque ya se había cansado de su actitud grosera.

Pero no podía hablar, porque eso era parte del plan que elaboraron para esta ocasión.

Hace dos noches cuando se enteró de esa cruda verdad con respecto a lo que hizo Federico, obviamente se enojó al saber que planeaba usar a su abuelo como moneda de cambio para conseguir su libertad

por lo que busco como recuperar a su abuelo y no dejarlos salir.

Conociendo a ese par, ellos no sabrían que ya podía hablar… porque siempre fue así, no les interesaba nada que tuviera que ver con ella a menos que se tratara de dinero.

Contando con esa ventaja, buscaron hacer que la salida al

ginecólogo llegará a los oídos de ese abogado para que buscara usar ese día para ponerse en contacto con ella.

AL

se que el pez mordió el anzuelo, buscaron crear una ruta eguro para que él pudiera charlar con ella.

en esos momentos Débora estaba escuchando la propuesta e sujeto, fingiendo que aún era la chica muda y sumisa que derico y Vanesa recordaban que podían controlar y humillar a su antojo.

– Hey reacciona

al ver que la castaña solo lo estaba mirándolo fijamente – ¿qué te pasa? además de muda, ya eres idiota ¿o

frunciendo el ceño, ya que ese

+25 BONUS

estaba ofendiendo.

te lo estabas pensando se burló – bueno debo recordarte que quiero tu respuesta ahora mismo porque esto es una oferta limitada,

voy a darles el perdón, quiero que enseguida me entregues a mi abuelo y sin

ofende tu

cómo son, por eso hasta que no me entregues en mi mano a mi abuelo, no voy a firmar nada de lo

Te doy

confió en ti así que cuando

podemos irnos a

–

en ese caso ten mencionó sacando de entre sus ropas una tarjeta para entregársela de mala gana – ven mañana a la oficina de este juez y ahí firmaras el perdón, te espero a las 12 y no te atrevas a faltar o tal vez ese llavero se llegue a perder

lugar sin mirar atrás.

y buscó morder sus labios. do a la ira que

escuchar la conversación, porque cada

Jeje tranquila suegrita, tristemente