Capítulo 0193

Es aquí – dijo Máximo ayudando a Débora a bajar del vehículo y caminar al interior del

establecimiento.

Nosotras veremos las vitrinas – indicó Daniela.

Si, no me tardo – mencionó el pelinegro mientras caminaba a la caja y sacaba de entre sus ropas su boleta de empeño.

Ellas empezaron a mirar lo que se vendía en la tienda bajo la atenta mirada de alguien.

Roger poco a poco se acostumbró a su nueva rutina de vida y gracias a ese tiempo en soledad había estado reflexionando sobre todas sus acciones pasadas… dando como resultado una gran lista de disculpas a todos los que daño, en especial a Débora.

sabía Con su padre y hermano estaba esperando el momento ideal para buscarlos, porque que estaban ocupados en esos momentos, pero con Débora la situación era diferente porque no tenía forma alguna de contactarla.

Pero ese día parecía ser el gran día, porque ella ingresó a su tienda.

Eso le sorprendió, pero lo más notorio además de su abultado vientre, eran los dos chicos que la acompañaban.

Busco acercarse con cautela a ambas, notando que Débora estaba muy cambiada ya que estaba sonriendo e igual su actitud era muy diferente a cuando era su esposa, que ahora parecía una pésima broma la comparación.

Ciertamente lo que alguna vez le dijo Cooper se volvió real: si ella se ve así es por tu culpa… lo cual terminó siendo real.

En su momento Débora era fea… porque él jamás la apoyaba o correspondía ante el sacrificio que ella estaba haciendo de olvidarse de sí misma por cuidarlo.

Era muda porque nunca se preocupó por su salud y ahora recordó que alguna vez le pidió ayuda

con eso.

Era insegura porque jamás la hizo sentirse apoyada y respetada.

Pese a todas sus decadencias, ella buscaba dar el 100% para apoyarlo como una buena esposa que dejaba todo para que su pareja triunfará y esos esfuerzos fueron recompensados de la peor forma posible: observando como él disfrutaba del éxito con otra.

– Mira esa pulsera Débora/– dijo Daniela señalando la vitrina.

– Buenas tardes señoras ¿buscaban algo en especial?

Solo estamos mirando, gracias – indicó la castaña.

+15 BONUS

El vendedor solo asintió y dio un paso atrás para dejarlas seguir explorando.

Justo cuando Roger estaba a unos pasos de distancia busco llamar su atención.

– Deb…

Bueno ya estoy listo – Roger detuvo su andar al ver que un joven pelinegro se acercó a ambas.

– ¿Listo? – preguntó Daniela.

– Aja y ustedes ¿encontraron algo lindo?

está en un

azul haciendo reír

caso vamos – mencionó Máximo avanzando a la

– Débora.

y su sonrisa rápidamente se borró de su rostro mientras

ver ese cambio drástico en la actitud de ella, por lo que igual se pusieron serios y a la

colocándose en medio del campo

que podamos

me estas

hecho aquí trabajo.

– Ah…

en verdad me gustaría hablar contigo.

– ¿De qué?

si gustas yo puedo invitarte a ese pan… am…

favor…

asintió antes de girarse

solo la siguieron mientras de forma discreta Máximo le enviaba un mensaje de

protejan a mi esposa e hijo, no dejen que nada les pase decía el mensaje

+15 BONUS

que siempre ha sido impredecible – indicó

– Si.

Roger salía y se notaba un poco preocupado hasta que los vio, por lo

Gracias

esperarme, am… te parece platicar en la esa cafetería –

lo

y ya tenía de la mano a su jefa

mesa cerca de la ventana, donde un mesero enseguida fue a atenderlos.

pidió su antojo y un jugo, mientras que Roger seguía mirando el menú.

es de tu gusto solo pide un café, no te fuerces dijo aburrida

le pidió al mesero.

Ya los traigo – dijo retirándose de la mesa.

am… co… ¿cómo

– Bien.

es bueno y am… ¿cómo está…? – empezó a preguntar

mi hijo está creciendo bien

¿En serio? ¿y cuando…?

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