Capítulo133

En el Hotel Ks.

En la oficina, la ocupadísima Clara abrió nuevamente el juego. Ella sostenía una motosierra y se convirtió en un carnicero aterrador persiguiendo a los supervivientes.

Sobre la mesa había cerveza y pollo frito. Eran las comidas favoritas para disfrutar mientras

jugaba.

Ninguna comida francesa de alta cocina, ni la comida kaiseki, ni siquiera un banquete imperial chino, se comparaban con una barbacoa de verano, una fondue de invierno o pollo frito.

Clara recordó de repente que los tres años en los que estuvo casada con Alejandro, soportó el dolor de las alergias al humo y llevaba máscara en la cocina y le preparó los platos más delicados

durante todo el año.

Ella también recordó cómo Luz se casó con Julio y aprendió a cocinar, desarrollando habilidades culinarias que cautivaron el paladar de Julio. Clara pensó que también podría seguir el mismo camino, haciendo que Alejandro elogiara y admirara sus platos, tal vez así podría captar un poco

más su atención.

Para lograrlo, Clara incluso se aventuró a estudiar cocina en la mejor escuela de gastronomía de la Ciudad de México. En la clase, se encontraba rodeada de jóvenes varones llenos de energía y pasión, siendo la única chica entre ellos. 1

Al final, una vez que completó su formación, Clara superó incluso a su maestro en el manejo de la cuchara grande. Su maestro la admiraba tanto que casi la consideraba un tesoro, sintiendo que era la mejor chef que había cultivado en todos los años, capaz de brillar y honrar a su reputación.

Sin embargo, al final se dio cuenta con sorpresa de que, aunque había conquistado su paladar, no podía capturar su corazón en absoluto.

Además, el hombre pasaba un poco tiempo en casa para compartir las comidas, y en las escasas ocasiones en que lo hacía, nunca expresaba ninguna opinión al respecto.

Era difícil soportar el sabor amargo de la esperanza que se desvanecía una y otra vez, pero aun así,

ella lo soportó durante tres años.

pollo frito deprimente y le dio un mordisco, pensando que era el

nunca más tendrá

si realmente existiera una octava casa de empeño. Ella seguramente pondría el amor como su primera prioridad. Cambiaría

segura.

golpes en la puerta

1

entregado los objetos y también he transmitido el

llegar a un acuerdo privado. – Clara tenía

indiferente en su

que entregar al Juan, de lo contrario, no

pensar en cosas cada

ganó otra partida y salió del juego. Sosteniendo pollo frito en una mano y una cerveza en la otra, su rostro mostraba una expresión de pura satisfacción mientras disfrutaba de su

bebida.

la investigación de la escena, comprobé que

del lugar.

llevar

C

Pérez era muy astuta. Seguramente harán todo lo

de la familia.

Señora, siento que

y preocupada: – Cuando fui a ver a Alejandro, descubrí que había un álbum

buscó, debe haber

en silencio. Sus hermosos y

quedaba inmersa en profundos

el Ministerio de Seguridad del Estado y él mismo. Nunca ha aparecido en público con el Grupo

tiene una relación con

2/3

bien a Juan Alejandro

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