Mi Ex-esposa Misteriosa Es Multimillonaria

Capítulo306

Ema regresó al comedor con sudor empapando su frente, por la tanta preocupación que tents.

La astuta Beatriz, a quien había criado con sus propias manos, ahora tenia el control sobre ella

Aunque antes no les temía a si tuvieran o no tuvieran ninguna prueba, la situación habis

cambiado.

Enrique ya no la trataba tan amablemente como antes, lo cual complicaba aún más la situación en

la familia Hernández. En ese momento, tenía que ayudar a Beatriz con sus deudas, pero no queria

ayudarle con su propio dinero. Así que la única opción era mantenerse persuadiendo a Enrique

-Enrique, a pesar de los muchos errores de Beatriz, ella sigue siendo la niña de tus ojos Sabes lo

obediente y amable que solía ser. Pero ahora, mi hermana está en problemas, mi cuñado está en

estado vegetativo… la familia Sánchez está en una situación financiera dificil. Esa niña vive

atemorizada, sin siquiera atreverse a regresar a su casa, acosada constantemente por los

acreedores. Además, ella es mi propia sangre y la he criado desde pequeña. Me resulta doloroso

verla así.

la mano

has sido compasivo y generoso, Considera esto como un acto de caridad y

Beatriz a superar esta dificultad. Así, cumpliremos con nuestro

fruncido, parecía que sus palabras estaban surtiendo

repente, se escuchó

como la señora Hernández

una grabadora de su bolsillo

Henández.

escucha esto

latía como un tambor, sin estar segura de las

de desconcierto, tomó la grabadora y presionó el botón

reproducción.

pertenecía a Miguel y la otra era nada más

menos que Beatriz.

confiar en mi. Ha estado a mi lado estos días. Además, el señor Hernández ha aprobado nuestro compromiso. Deberíamos

¿qué pasa con los cinco millones…?

Te enviaré quinientos mil por ahora. Úsalo como quieras. Una vez que mi compromiso con el

sellado y celebrado,

grabación terminó, dejando el comedor en

de Ema se volvió pálida. Lamentó profundamente

dejar una palanca tan

esta la chica

sonrisa fría, habló, -deberías estar agradecida.

ahogar los malvados