Capítulo359

Rodrigo inauguró una suite presidencial en el hotel y le encomendó a su secretaria comprar un discreto vestido para Noa lo más rápido posible, para que ella se cambiara.

Noa fue a la habitación a cambiarse, mientras tanto él se sentaba solo en un sofá de cuero, con las piernas cruzadas, apoyando el brazo izquierdo en el borde del sofá.

Si esta noche Rodrigo estuviera vistiendo un traje negro, parecería un novio esperando a que su

novia se probara el vestido de novia.

No pasó mucho tiempo antes de que la puerta se abriera. La secretaria sonrió mientras empujaba a

la tímida Noa fuera de la habitación.

-Joven Rodríguez, la señorita Hernández ya está vestida.

Rodrigo giró la cabeza sin interés y vio a Noa caminando hacia él con un vestido de encaje color

vino tinto, dando pasos pequeños y cautelosos, con la mejilla sonrojada por la vergüenza y los ojos

brillantes parpadeando como estrellas, con apariencia adorablemente ingenua.

Él parpadeó ligeramente, su mirada se volvió apenas perceptiblemente más intensa.

Rodrigo, lleno de lujo y placer, había visto a toda clase de mujeres, pero nunca había visto una

mirada tan pura y transparente como la de ella, que parecía estar a punto de ser manchada por la

de un hombre con solo

tan joven, ¿no sería mejor un color más

su secretaria, aunque en realidad era muy quisquilloso y

con los detalles más

pero en realidad era alguien que podía encontrar defectos incluso en un cactus, así que se sonrojó

momento, Noa habló de manera directa y honesta, -hermano Rodrigo, me encanta este color. Pero, la verdad, el rojo no te favorece, te hace la

estaba detrás de ellos, luchando por contener

momento, Rodrigó realmente se estaba poniendo de

atrevía a burlarse tan atrevidamente de él en su

de su apariencia. Siendo uno de los hombres más guapos y atractivos en

la hermana de Alejandro, te dejaré pasar esta

-Hermano Rodrigo, ¿estás enojado?

a sentirse nerviosa y preguntó tímidamente, -entonces, si te dijera

rojo, ¿me regañarías?

la boca, a punto de estallar de risa. ¡No podía creer que

frente al joven

apuesto señorito Rodríguez, el hombre de

un hombre feo a los ojos de esta

¡Hermanita, eres realmente valiente!

llena de ira, Rodrigon casi se atragantaba por lo que ha dicho

de pie y se acercó a Noa. La sombra proyectada por

por completo, haciéndo esta chica con el osito de peluche en sus

parecer débil e indefensa.

hombre se inclinó lentamente, levantando

un reflejo automático, no se pudo controlarse

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255