Capítulo397

Afuera, la estruendosa música era tan fuerte que podía provocar un ataque al corazón

Dentro de la lujosa suite, reinaba un silencio que daba escalofríos.

En la penumbra, Rodrigo vestía un elegante traje negro, con la camisa de seda oscura

desabrochada en el cuello. Una gargantilla plateada se balanceaba sobre su sólido pecho, mientras

sostenía una copa de vino tinto con elegancia, sus largas piernas estaban cruzadas

despreocupadamente bajo los pantalones ajustados.

Una gota de rojo carmesí se deslizó por la comisura de sus labios, la cual el limpió con sus dedos. Su actitud era perezosa e incluso libertina, pero sus ojos de fénix brillaban con una frialdad que advertía a los extraños que no se acercaran

En la suite, los secuaces de Rodrigo se alineaban en fila.

Rodrigo alzó la cabeza y bebió todo el vino de su copa, frotándose los dedos.

Los guardaespaldas se separaron en un instante, revelando a un hombre atado y arrodillado en el suelo, con la cara magullada de muchos golpes.

-Patrón… Patrón lo siento por favor… -el hombre tenía varios dientes rotos y su habla estaba entrecortada, además de que le salpicaba saliva y sangre.

-Tu sangre ha manchado el suelo-Rodrigo lo miró con desprecio, frunciendo el ceño con arrogancia. ¿Sabes cuánto vale la alfombra de esta suite? Si te saco todos los intestinos y los vendo en la carnicería, no me alcanzaría aun ni siquiera para el detergente para limpiarla.

-Patrón…

se arrastró hasta

un momento de confusión… Fue… fue tu tío quien me amenazó

Rodriguez era el tio de Rodrigo, el único hermano menor de su

años, su padre murió en un accidente de avión, dejándolos a él y a su madre en una dificil situación como huérfanos. Sin embargo, afortunadamente, su padre había transferido todas las acciones y propiedades a su nombre y al de su madre, lo que

en manos del viejo señor Rodriguez, pero el puesto de presidente

padre había caído en manos de su

las personas, y nunca imaginó que

la tumba de su padre, resultara ser un hombre de

Aparentemente, mostraba preocupación y cuidado por

había estado conspirando contra él, manteniendo

era desconocido para la frágil señora Rodríguez y

soportaba toda la presión, incluso no mencionaba a

amigo, Alejandro.

para ti mismo, ¿Acaso eso no es cierto? Hm, no sé si tendrás suerte

golpeando el suelo cubierto con

si no hay algunos traidores a su alrededor-dijo Rodrigo mientras se inclinaba ligeramente, proyectando una hermosa sombra con sus amplios hombros y cintura

S

largas pestañas, Rodrigo curvó ligeramente los labios, y en ese instante, el desdichado

deberías haber llevado las cosas hasta el final. Solo de esa manera no habrías arruinado

favor… -el hombre temblaba incontrolablemente de

sobrino respetuoso, no debería ser tan

y elegante con un traje largo de escote profundo

-Señor-dijo Lola con respeto.

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