Capítulo436

Los invitados ingresaron a otra sala, preparándose para asistir a la subasta.

Clara se alejó de los medios y se retiró, evitando la atención y buscando tranquilidad en el pasillo.

-Señorita-Aarón apareció apresuradamente a su lado, con preocupación en sus ojos: -¿Está bien?

-Son solo unos periodistas molestos, ¿qué podría pasar? ¿Creen que pueden causar mucha

conmoción?

Clara mantuvo la calma, frunciendo ligeramente el ceño: -En este momento no deberías estar a mi

lado, deberías estar en la sala atendiendo.

-Pero… estoy preocupado por usted.

La voz de Aarón estaba llena de impaciencia, casi ronca: -Esos periodistas obviamente están aquí

con malas intenciones, enviados para provocar problemas. Siempre están resaltando nuestras

debilidades para humillarla.

-Eso es normal, ¿no? Cuando organizas un evento benéfico, ¿Acaso los periodistas deberían venir a

elogiarte?

Clara cruzó los brazos sobre el pecho, su expresión tranquila y serena: -Además, no hay problema

en las preguntas. Hay ciertos problemas de gestión de mi parte, y algunas personas malas se

aprovechan de mi descuido para obtener ventaja. No puedo culpar a los demás por eso.

Personas malintencionadas.

empezó a imaginarse la escena, visualizando a Ema y su

no estoy de acuerdo contigo. Es cierto que esos

para difamarme, sino para

pared, sus dedos se movían lentamente

sienta orgullosa, deja

sé hacer, es permitir que mis oponentes crean que tienen

hacer que caigan estrepitosamente cuando menos lo esperen.

y se dio cuenta de que era igual de implacable que

hermosa, pero tenía

todavía tenía que ocuparse de las tareas en la sala

regresar.

estado ocupada con el evento

algo en el desayuno y había omitido tanto el almuerzo como la cena.

gota de

estómago vacío, se dejó caer en el sofá, se quitó los tacones

de manera

hambre… estoy tan

murmuró débilmente mientras cerraba

captó un tenue aroma a chocolate, que la envolvió como una fragancia

que su hambre estaba causándole alucinaciones. Arrugó su nariz de

como un perrito olfateando.

olerás, pero no

una voz suave con un tono bajo y frío, como si llevara consigo un trozo de

corazón de Clara dio un vuelco

encontraron con la mirada profunda y enigmática de

ojos que se ocultaban en

y hermosos ojos tenían un poder indescriptible

cuándo ni

reposaba de costado en el sofá, mirando

sosteniendo un pastelito de

las manos vacías sobre

años, y Alejandro nunca había cedido ante ella

cabeza en su dirección.

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