Capítulo514

En medio del frío penetrante, Clara sintió que sus manos estaban cálidas. La mano del hombre

sostenía tiernamente su dedo meñique, que ya estaba algo entumecido. Clara sintió como si los

nervios que pensaba que habían muerto cobraran vida de nuevo. Cerró los ojos con tranquilidad,

apoyándose en su ancha espalda. Sus manos frías gradualmente se calentaron en su palma,

sintiéndose cómodas mientras se encogían.

Alejandro sintió un estremecimiento en su corazón, preocupado de que ella se sintiera incómoda y

se alejara, por lo que apretó un poco más.

-No te muevas-dijo él en tono serio, a pesar de que el dolor en su espalda empeoraba.

Pero él lo disimuló bien, no quería preocuparla. Incluso si solo fuera una vez, esperaba ganarse la

confianza de Clara y ser su apoyo.

-Hace tanto frío. ¿Por qué no sigues adelante? -murmuró Clara adormilada.

-Resiste un poco más. Pronto encontraremos un lugar para resguardarnos de la lluvia-Alejandro

una neblina frente a

con dificultad.

encontramos nunca un lugar? -susurró Clara, sin fuerzas, con la voz

mis brazos-dijo Alejandro con los ojos llenos de emociones, casi

pensarlo.

haré! ¡No intentes aprovecharte de mí! -respondió Clara, su corazón

sus

la traviesa joven en su

y un cálido sentimiento en su

uno al otro, sus respiraciones

si volvieran a los emocionantes momentos de hace trece años. Pero la chica

crecido, incluso había sido su esposa

estaba preocupado por su joven señora, así que,

aventuró bajo la lluvia torrencial hasta el campamento. Cuando

tormenta, su traje bien planchado estaba empapado y

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punto de entrar, cuando chocó con Francisco y César,

llevaban impermeables.

Alejandro está aquí? ¡Entonces, ¿dónde está la señorita?! Aarón, tal vez debido

no estaba bien y su

¡por favor, cálmese! César también estaba

estaba protegida por la estrella de la fortuna y que

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