Capítulo519

-Clara.

Arturo estaba tan afligido que sus ojos se enrojecieron. Quería tomar a Clara de los brazos de

Alejandro. Entre los cuatro hijos nacidos de la madre de Clara, Diego parecia el más gentil, pero en

realidad no lo era. Debido a su posición especial, Arturo siempre se mostraba como una figura fría

y estricta, sin expresiones amigables. Pero en realidad, entre los hijos de Julio, él era el más gentil y sensible. Incluso este año, debido a sus deberes militares, no pudo volver para celebrar el

cumpleaños de Clara y pasó la mitad de la noche llorando en secreto bajo las sábanas. Era un

hombre con un corazón muy tierno y sensible.

-Mejor déjame cargarla- Alejandro miró fijamente a Clara y rechazó fríamente.

-Tú no eres digno de hacerlo-Arturo recordó a su hermana que había sido abandonada y gritó con

rabia, sus ojos enrojecidos. -¿Cómo pudiste abandonarla y herirla de esa manera? ¿No tienes

remordimiento alguno guardado en tu corazón? ¡No finjas ser una buena persona aquí! Incluso si

salvaste a Clara, nunca estaré agradecido contigo.

-Nunca esperé que ustedes me agradecieran-Alejandro hizo una pausa y habló con voz apagada,

-Clara es una persona muy importante para mí. También admito que la lastimé en el pasado. Todo

lo que estoy haciendo ahora es para intentar enmendarlo.

enmendarlo-Arturo interrumpió sus palabras con firmeza. -Si

a suceder, ¿por qué lo hiciste en primer lugar? Mataste a mi hermana, que solía ser alegre

puedes redimirte ni siquiera con

Alejandro.

que le habían golpeado como un rayo

Clara, que estaba

y murmurar en

hermano te llevará a casa-Arturo

a Clara de sus brazos. Justo en el momento en que levantó el cuerpo

camiseta negra de Alejandro y se

que hiciera.

vayas-, murmuró

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que siempre había sido un hombre de corazón duro, ahora sentía que su corazón se estaba derritiendo como nieve bajo el sol. Luego, miró a Arturo casi suplicante. -Permíteme llevarla al hospital, y

allí, me iré.

el tercer hermano

llamó y se

Dejemos que él nos acompañe al hospital

-¡Hermano mayor!

sin importar qué, quiero agradecerte por salvar a Clara. Únete a nosotros

a Alejandro con calma mientras

en el pecho y respondió con melancolía:

por él. La cuidaba con extrema delicadeza, como si

de tanto

enviado por

una señal para que regresaran y él subió al avión

elevó hacia el cielo nocturno. Alejandro seguía sosteniendo a

ceder ni un poco.

acarició la frente ardiente de su hermana y su respiración se volvió pesada,

de lágrimas de

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