apítulo522

Alejandro cayó frente a ellos, escupiendo sangre, lo que asustó a los tres hombres.

Afortunadamente, estaban justo en frente del hospital. Rodrigo y César ayudaron

apresuradamente al personal médico a llevarlo a la sala de emergencias.

Aarón permaneció en estado de shock al otro lado del pasillo, observando cómo Alejandro, con la

comisura de los labios manchada de sangre y el rostro pálido como el papel, era empujado hacia la

sala de emergencias. ¿Cómo podía haber ocurrido esto de repente?

Pero habian regresado del Pico Sereno con la señorita sin problemas, y de repente, este hombre

tan alto y fuerte parecía colapsar en este lugar.

-Rodrigo, ¿qué le pasa a Alejandro? ¿Podría estar gravemente enfermo? César apretó los puños y

las lágrimas llenaron sus ojos.

-No, no puede ser- Rodrigo miró las luces brillantes de la sala de emergencias, sintiendo un

pánico creciente y con los ojos a punto de estallar. -Alejandro estará bien. Es el hombre más

fuerte y valiente que he conocido, no puede estar en peligro.

En ese momento, un guardaespaldas de Diego se acercó a Aarón y se inclinó.

-Aarón, Diego me envió para llevarte arriba.

Aarón estaba muy agitado, a punto de irse, pero de repente detuvo sus pasos y le dijo en voz baja al

guardaespaldas: -Alejandro del grupo Hernández está siendo atendido en la sala de emergencias. Transmite el mensaje, de que contacten a dos médicos especialistas de inmediato para tratar a

Alejandro.

Clara finalmente se despertó al atardecer del segundo día, como si estuviera cargada de

electricidad, abrió lentamente sus ojos somnolientos.

-¿Dónde estoy? – Se sentía débil, como si sus huesos estuvieran a punto de desmoronarse.

-¡Clara, por Dios estás despierta! ¡Soy tu hermano! – Arturo estaba tan emocionado que la abrazó

en la cama.

ojos durante toda la noche, había estado sosteniendo la mano de su hermana y sus ojos estaban enrojecidos

tienes muchas cosas que hacer en el ejército? ¿Cómo

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está muy ocupado. Pero sin importar cuán ocupado esté, mi

es mi prioridad número

cuello de su hermano

visto a su hermana en mucho tiempo, y notó que

ojos también estaban nublados,

agujas lo estuvieran pinchando. Su garganta se llenó de amargura

– Clara fue ayudada por su hermano a

borde de

apretó los labios

-¿Y Alejandro?

poco ronca.

pestañas temblando un poco, su voz

helicóptero, está bien, hermanita,

Arturo respondió

embargo, por alguna razón desconocida, Clara se sintió

¿Dónde está él?

ese momento, la puerta de

habitación uno tras otro, y

que Clara estaba

-¡Señorita!

de sonreír y sus

ver que el señor estaba presente, no podía

una inclinación respetuosa y luego se arrodilló junto

Clara, a pesar de su palidez, tenía un brillo en sus ojos

fui caprichosa esta vez. Pero en ese

y

la miró profundamente, con la garganta apretada y sin poder decir una palabra,

con la cabeza,

estuvo al borde del abismo, a

la salvó en

hay algo que quiero decirte- Aarón titubeó y dudó antes de

graves heridas

con los ojos muy abiertos y una

posible?

a Diego y Arturo, y ambos mostraron

sorpresa.

médico tratante, sufrió un fuerte impacto en la parte posterior de su

causó la hemorragia- Aarón dio una

una punzada en el cerebro y, de repente, recordó que

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