Mi Ex-esposa Misteriosa Es Multimillonaria

-Me diste una muenda, pero aun así te diré la verdad. Tu figura es realmente impresionante- la

mirada de Alejandro se tornó profunda y sincera.

-¡Cállate! ¡No digas ni una palabra más! – Las mejillas de Clara se volvieron enrojecieron como

duraznos maduros, sus ojos destellaban de furia, -Aléjate de mí, ten cuidado porque si te veo de

nuevo quizás te rompa esas patas para que no puedas ni siquiera arrástrate en tu próxima vida.

-No me importa en absoluto, solo me interesas tú, Clara. Si no me dejas acercarme, prefiero morir

– Alejandro se quedó inmóvil en su lugar, mirándola fijamente, y las respiraciones de ambos se

entrelazaron en el aire.

-¡Entonces vete al infierno! Clara se dio la vuelta enojada y pisoteó el suelo con frustración.

Entendió, que lo que había sucedido era un accidente y no culpaba a este desgraciado por ello. Sin

embargo, no podía tolerar que aprovechara la situación para evaluar su figura. Empezaba a

entender por qué él y Rodrigo eran buenos amigos; ambos eran igual de incorregibles.

y hermosa de la joven mientras

formó en su rostro, con sus labios ligeramente curvados hacia

pero firme llegó desde atrás, temblorosa y llena

tembló repentinamente, y se dio la vuelta con gran agilidad.

de lágrimas y como una perla brillante, se precipitó hacia

llamaba.

su voz estaba llena de emoción y

que antes, e incluso

giró bruscamente la cabeza. Vio

una bella dama de aspecto elegante y distinguido, no muy lejos de allí.

y con una conducta refinada,

elegantes, un rostro delicado, su piel

En su mirada tierna y firme se vislumbraba un toque de confianza

similitud entre ella y Leticia, ¡eran casi

ser que esta dama fuera la

casado en Austria?

abrazaba con fuerza a su hermana Camila, llena de sorpresa y emoción, sus lágrimas se transformaban en redondas perlas que caian sobre el

qué no me avisaste? ¡Podría

una hora, acabo de bajar del avión. Pensé que no

la celebración de cumpleaños,

de Camila también se humedecieron mientras acariciaba con dulzura la

he dado una

Clara hablaba cada vez más entrecortado, incapaz de