apítulo661

-Noa?! ¡Tú también estás aquí!

Clara apretó la tierna y suave carita de Noa, tan feliz que sus ojos casi se desbordan de alegría.

Noa, avergonzada, mordió sus labios de cereza y abrazó con gran fuerza su osito de peluche,

luciendo adorable. -Cuñada, te extrañé. Y a Javier también, así que vine.

Alejandro escuchó esto y curvó ligeramente sus labios.

Clara, al escuchar a Noa llamándola cuñada frente a tantas personas, se sintió incómoda. Pero al verla en esta situación, abrazando el oso que le había regalado, se conmovió con gran emoción y

acarició cariñosamente su cabeza.

-Noa, yo también te extrañé.

Luego, dirigió una mirada fria a Rodrigo, y con voz profunda le preguntó: -¿Trajiste a Noa de la

celebración

lo hice, Rodrigo sonrió y admitió

sus hermosos ojos. Se volteó hacia él y pellizco su hombro con el dedo afilado. -Solo

Ema la culparán

una ceja fríamente, con una mirada ardiente. Durante este tiempo,

ojos

lugar también será su hogar. Si no se siente cómoda en la familia Hernández y no quiere ver a esa pareja desagradable y malvada, puede venir directamente a vivir a la villa- Rodrigo observó con gran cariño a su amada Noa, sus ojos se iluminaron al momento de nombrarla. ¡Clara estaba

enojada!

con un destello de enfado en sus ojos. -Rodrigo, ¿te atreviste a vivir con mi hermana

mucho valor.

nada! –

esforzó por explicarse.

saber que muchas mujeres, se le insinúan y le ofrecen sus encantos. Durante todo

rechazó a innumerables mujeres.

abrazarla y besarla, nunca se atrevió a quitarle ni un botón de la ropa. Nunca intentó poseerla. Noa seguía siendo virgen, y Rodrigo sentía que no era digno de ella. Estar con ella ya lo hacía sentirse satisfecho, y pleno

gran amor.

crees lo que estás diciendo? – Clara, con sus dientes blancos, expresó su enojo mientras sus ojos estaban enrojecidos. ¡Yo no te

frunció el

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255