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-Pero ¿sabes a quién finalmente le trasplantaron el corazón que inicialmente debería haber sido para su hija? ¡Se lo dieron al hijo del alcalde de México! Y esa pobre niña finalmente, se fue de este

mundo debido al tormento del dolor, sin poder esperar a otro donante. Esa es la triste realidad de la

burocracia.

La indignación expresada por Teófilo, palabra por palabra como un cuchillo, clavándose en el

corazón, oprimió igualmente el pecho de Clara de una manera insoportable. Ella también era

médica, por lo que comprendía profundamente su gran sufrimiento.

-Teófilo, entiendo tu estado de ánimo.

-Tía, tienes que entender la base de mis principios. Nunca trataré a altos funcionarios, a

poderosos o a magnates. Son ricos y pueden encontrar a cualquier profesor de medicina que

deseen. Soy una persona de temperamento fuerte, y si intervengo, podría poner en peligro sus

alguien más adecuado-dijo

la boca para responder, pero antes de que pudiera decir una

teléfono.

Ni siquiera sus padres han podido controlar a este chico en mi

nada-suspiró Leticia con gran

poco, pero intentó sonreír, y dijo: -Leticia, no

nada que ver contigo. Has hecho todo lo que pudiste.

a su habitación y, después de pensarlo, llamó a

desde el otro lado

pero su tono seguía siendo cariñoso y

ocupado? -preguntó Clara

terminar el entrenamiento diario, así que no te preocupes. ¿Tienes algo

hablar? Sí, claro

la sede central de la agencia de inteligencia de Estados Unidos? ¿sería fácil

efecto, sería muy fácil-respondió Juan con

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genial-dijo Clara con el ceño fruncido. -Quiero que investigues a alguien. Se llama Teófilo, es

-Lo conozco-dijo Juan despreocupadamente.

es que lo conoces?

no puedo revelarla. Entonces, ¿qué es lo que quieres

Juan con una

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