Capitulo 798

Después de una noche de agotamiento, Rodrigo finalmente regresó a su nidito de amor con Noa. Mientras aún no llegaba a casa, comenzó a nevar suavemente. Cuando su lujoso automóvil se detuvo frente a la mansión, Luisana ya estaba sosteniendo un gran paraguas negro y esperándolo muy impaciente en la puerta, parada de manera respetuosa y expuesta al frío.

-Rodrigo, que bueno que has regresado–dijo Luisana al ver a Rodrigo salir del coche. Le hizo una reverencia y luego colocó el paraguas negro sobre su cabeza, dejándose a sí misma expuesta al frio.

-¿Y Noa? ¿Está durmiendo?-preguntó Rodrigo con impaciencia.

-Noa ha estado esperando tu regreso todo el tiempo. L he acompañado varias veces a dormir, pero se niega–respondió Luisana, con una sonrisa de aprecio y lástima. -No la culpes, solo está preocupada por

  1. mi.

Rodrigo tragó saliva, sintiendo una cálida corriente de afecto en su corazón. Entró en la mansión a grandes zancadas, deseando no llevar el frío de afuera a su amada Noa. Se cambió en el piso de abajo en una pijama que Luisana habla preparado para el con anticipación y subió las escaleras sigilosamente,

una grata sorpresa a su

gran suavidad la puerta del dormitorio, y vio que la

edredón aún tenia un libro de cuentos infantiles a medio leer sobre él. Sin embargo, notó que la pequeña figura de su esposa, tan tiema y vivaz no estaba

nombre, cuando escuchó vagamente un ruido que

darle la sorpresa.

detuvo de repente

profundamente. Viendo que no había ningún movimiento en

&

la puerta del baño, casi haciéndola

al espejo, Noa gritó sorprendida, con las manos en su cabeza,

gruñido profundo y ronco.

su delicado rostro

a su pecho

pero

quedó en blanco por un momento, sus ojos codiciosos se enrojecieron, y sus dedos se apretaron involuntariamente, como si estuviera fantaseando, anhelando,

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255