Mi Exmarido Billonario Me Persigue

357 Conversación cálida

Mientras Tristan y Bella mantenían una conversación profunda arriba, Sean y Dax continuaban su conversación en la sala de estar.

Dax resumió todas sus actividades de los últimos tres meses, lo que provocó en Sean una mezcla de emociones, sabiendo que las vidas de Bella y Dax ahora eran más felices, rodeadas de amor

familiar.

Sean también notó que la actitud y el comportamiento de Dax eran muy diferentes de cuando se conocieron hace unos meses. Vio a Dax sonreír más a menudo cada vez que hablaba de algo.

Se alegraba de escuchar la historia de Dax sobre su vida actual. Sin embargo, su felicidad lentamente se convertía en dolor cuando Dax describía el rol y la importancia de Tristan en su vida.

Aunque le dolía el pecho, Sean intentaba mantener la calma, sonriendo para evitar preocupar o confundir a Dax sobre su

reacción.

Ver la felicidad en los ojos de Dax cada vez que habla de Tristan es suficiente para recordarle a Sean que nunca reemplazará a Tristan en la vida de Dax. ¡Nunca!

Sean solo podía desahogar su miseria internamente y seguir adelante. Intenta enterrar su mayor sueño de convertirse en el padre de este pequeño y de cuidar de él y de su madre por el resto de sus vidas.

Una sonrisa tenue aparece lentamente en los labios de Sean, recordando ese sueño; un sueño que nunca logrará.

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Aun así, está genuinamente feliz por Dax y Bella, quienes

finalmente pueden reunirse con Tristan y el resto de su familia y tener la vida feliz que se merecen.

-Me alegra tanto que estés feliz aquí, Dax -dijo Sean,

alborotando su sedoso

pedirle a Sean

de su misión. Aunque no entraba en detalles,

por escuchar su historia.

país visitaste? -Dax preguntó, curioso sobre los países que Sean había visitado.

tú conoces las reglas, ¿verdad? —Al ver que él asentía, continuó-. No puedo revelar los

tengo curiosidad. Tu historia me hace querer visitar

Dax invitara a Sean a caminar afuera. Quería mostrarle a Sean donde practicaba artes marciales y

la esquina.

a mi profesor de artes marciales -dijo Dax formalmente, mirando a Geoffrey con respeto –. Profesor, este es mi tío Sean Spencer. Es un

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de orgullo brilló en los ojos de Dax

hacia Sean.

al saber que este hombre había enseñado artes marciales a Dax. Recordó que el hombre había estado parado en la esquina sin hacer mucho movimiento, lo que le hizo olvidar que incluso estaba en la sala de estar.

–

Gracias por

es mi deber -dijo Geoffrey, aceptando el saludo con una sonrisa-.

cómo Dax ha cambiado mucho desde la

curiosidad cuando notó la

la gente. Sintió que Geoffrey no era una persona ordinaria; este hombre probablemente era

Sean no podía adivinar en qué división

estaba enseñándole a nuestro joven maestro Dax algunas lecciones de disciplina y algunos movimientos básicos

bien? -preguntó

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caminaba junto a él, sosteniendo su mano con

Geoffrey, elogiando a su joven maestro. Había estado enseñando a Dax durante los

todavía es muy joven, pero nunca se queja de lo desafiante que es su práctica y siempre sigue