Mi Frío Exmarido

Capítulo 177

Ella se hizo la sorda ante la ironia sutil en la voz de Dorlan, guardando silencio.

“Lo siento.”

Observando su silencio, él se disculpó en voz baja.

No era su intención herir a Amelia, pero esa calma forzada que ella mantenia, a menudo despertaba sin querer aquellos instintos violentos que él trataba de mantener ocultos

Amelia sonrio ligeramente, sin darle mucha importancia a su comentario irónico.

El ambiente era ruidoso y Fabiana no logró escuchar bien lo que hablaban, pero tampoco le gustaba sentirse fuera de lugar en una conversación aburrida.

Tomo unas brochetas que le pasaron y le ofreció uno a Amelia: “Toma, come.”

Luego le pasó otra a Dorian. “Eh, anda, come brochetas.”

Ese desenfado era algo que Amelia nunca habia mostrado frente a Donian.

Incluso en la secundaria, cuando se soltaba un poco alrededor de él, solo llegaba a acercarse con las brochetas, inflando las mejillas y preguntándole con timidez: “¿Quieres brochetas? Todavía queda.”

No podía compararse con la naturalidad de Fabiana.

Hasta empezó a pensar que Fabiana, con su franqueza y espontaneidad, era la que realmente encajaba con Dorian.

Después de todo, la chica era su amiga de la infancia, venía de una familia igualmente respetable y sus personalidades se complementaban; parecían hechos el uno para el otro.

No era de extrañar que ambas familias se esforzaran tanto en intentar unirlos.

Amelia con tacto, se movió un poco más hacia la fogata, agachándose para no interponerse entre ellos.

calma en sus ojos oscuros

“No, gracias”

con voz serena, rechazando lo que le ofrecía

puso cara de aburrimiento: “Qué aburrido

su brocheta sin

la ignoro, manteniendo su mirada fija en la fogata, perdido en

pudo evitar girar la

seguía con su expresión

cuando alguien le pasó una bebida, la tomó y le gritó: “¡Oye, toma

frase, lanzó la

la atrapó con una mano y se la pasó a Rufino, que

no pudo evitar

y le dijo sonriente: “Si te la da,

sin responder y echó

demás. No podía irse, pero intencionalmente intentaba no

Capitulo

mirando la fogata sin

Amelia recibió una videollamada

color en la pantalla hizo que Rufino echara un vistazo al teléfono de Amelia,

Amelia, se detuvo un momento en el parpadeante nombre “Frida” y

con una sonrisa apologética, dijo a

vez era

Fabiana asintieron con una

detenerla, solo la miró por un instante, permitiéndole

alejándose de la multitud

y grandes ojos, se apretujaba contra la

aunque su mirada se desviaba irresistiblemente hacia la multitud,

sentado de perfil frente a la fogata, su rostro marcado y profundo brillaba y se oscurecía

de su madre, se inclinaba curiosa hacia la cámara: “Mami, mami, ¿qué