Mi Frío Exmarido

Capítulo 205

¿Qué le pasó?”

Julia le preguntó a Yael con nerviosismo, sin entender por qué Dorian había cambiado de actitud tan de repente.

El asistente estaba igual de confundido.

Desde que su jefe aceptó agregaria a WhatsApp ya le pareció extraño.

Dorian nunca agregaba a alguien a WhatsApp tan fácilmente y menos aún a mujeres.

Tampoco le parecía que su jefe estuviera interesado en Julia.

“Quizás se distrajo.”

Yael sonrió incómodo, dando una excusa que ni él mismo se creía y sin esperar a que la chica saliera de su confusión, se despidió rápidamente y fue tras Dorian.

Cuando llegó al estacionamiento, pero Dorian ya no estaba.

Yael sacó su celular rápidamente y lo llamó: “Sr. Ferrer, ¿dónde fue?”

“Vuelve por tu cuenta en taxi.”

La voz al otro lado del teléfono respondió con indiferencia y colgó.

Yael frunció el ceño mirando su teléfono. A pesar de que la llamada fue breve, pudo escuchar el viento en la voz de Dorian; sin duda estaba conduciendo a una velocidad considerable.

Dorian solo conducia rápido cuando estaba de mal humor.

Yael no estaba seguro si la mala actitud de su jefe tenía algo que ver con Amelia.

Cuando accedió a agregar a Julia en WhatsApp, Yael casi creía que Dorian estaba listo para conocer a alguien nuevo y empezar de cero.

No entendía por qué Dorian había decidido retractarse.

En su interior, Yael no sabía si sentir alivio o preocupación. Con un suspiro silencioso, no le quedó más remedio que salir a buscar un taxi.

Dorian conducia sin rumbo por las calles.

Las carreteras de las afueras eran despejadas y anchas.

Iba rápido, el viento de la noche entraba por las ventanas abiertas, desordenando su cabello.

Aunque esa ciudad estaba a mil millas de Arbolada, para él, era casi como un segundo hogar.

Allí había estudiado la universidad.

También Amelia.

sabría que sus universidades estaban separadas

de la ventana, las hileras de

ver a jóvenes parejas riendo

muy lejos estaba uno de los destinos de ese

el lugar donde asistía la juventud

generación de estudiantes con cada ida y

cuando sus compañeros de habitación organizaron una cena

levantó la sesta y vio de repente un rostro familiar en la mesa

de la secundaria no fue

años.

a Dorian sin recordar bien qué sentía en ese

pero no lo suficientemente fuerte como para contactarla a pesar de

su trayectoria no cambiaron por ese encuentro fortuito, solo que en los breves momentos de tranquilidad después de la ajetreada rutina, recordaba a Amelia y esa pena por lo que se

que el reencuentro en la reunión de exalumnos se convirtiera en

hizo que su vida se desviara ligeramente del camino

no sabia si ahora estaba intentando

que pasó

demostrado que no eran

había considerado aceptar el consejo de Amelia y

ardiente y proactivo como el de

alguien inicia conociendo a nuevas

una

momento, sus recuerdos con Amelia se

remordimiento.

a sentir el absurdo de haber traicionado

dos años, en el fondo, nunca había enfrentado el hecho de que

un desacuerdo y ella se

que cada quien debería seguir su propio camino, aún a miles de kilómetros de distancia, Amelia seguía

tensó por la realidad de

un semblante terrible y el mismo aire

¿está

y

diferencia de otras veces, esta vez no recibió el acostumbrado “Estoy bien” de

expresión alguna y entró a

lo siguió con esperanza,

Ferrer, ¿ya cenó? Puedo pedirle al

eso, se giro para llamar al servicio

“No hace falta.”

su voz sonaba fría

Dorian no estaba

era diferente al