Mi Frío Exmarido

Capítulo 279

Dorian miró a Amelia y le dijo con una voz que transmitía sinceridad: “No cometiste ningún error. Todo esto fue culpa de Lorenzo por cruzar la línea, así que no tienes que cargar con ese peso en tu conciencia.”

Ella lo miró de reojo y asintió ligeramente.

No sentía ninguna carga. Si tuviera la oportunidad de hacerlo de nuevo, seguiría rechazándolo sin dudar. Después de todo eran extraños y ella no tenía el corazón tan grande como para regalar sus méritos a otros.

Lo único que la entristecía era que la otra persona involucrada era Amanda.

Dorian captó la emoción en sus ojos.

Se inclinó ligeramente hacia adelante, mirándola directamente a los ojos, con una voz pausada y firme le dijo:

“Amelia, lo que pasó fue pura y exclusivamente cosa de Lorenzo, yo no tenía ni idea. No me culpes a mí también por sus errores.”

Amelia lo miró con duda, pero no dijo nada.

Él simplemente la observaba en silencio.

“Amelia, sé quién eres y también sé lo que estoy haciendo”, continuó con una voz tranquila y lenta. “No voy a negar que en el pasado te descuidé y que muchas veces quise dejarte vivir la vida que deseabas, como tú querías. Pero desde el principio, lo único que quise fue estar contigo y nadie más.” Hizo una pausa, luego añadió: “Nunca hubo nadie más.”

Los labios de Amelia temblaron ligeramente y sintió una punzada en la nariz.

Dorian no era de los que decían dulzuras, y ella tampoco.

al escucharlo decir algo así, ya fuera con sinceridad o solo

traído

gracias”, le dijo sinceramente, agradeciéndole por tomarse el tiempo y el esfuerzo de estar con

a reconciliarse consigo misma, a procesar y

la

levemente: “No hay de

sonrió a

transcurrió

como amigos que no se veían a menudo, charlando

cuidado de evitar temas que pudieran tensar el ambiente, como por qué

se había ido sin despedirse después de

vistazo a su reloj y le propuso: “¿Qué tal si vamos

lo miró con duda, sintiendo que Dorian y ver películas

ido juntos al cine

en su vida

trabajo, cosas tan comunes como ir al cine o tomar vacaciones se habían convertido en un lujo

dos años, nunca habían ido juntos

ella quería ir al cine, siempre

había invitado y Dorlan nunca

cine, tan comunes

ojos. Se acercó un paso hacia ella y

mi abuelo, que ya estaba enfermo, no confiaba en dejar la empresa en manos de mi padre, así que