Mi Frío Exmarido

Capítulo 299

Capítulo 299

“Me voy a dormir,” dijo Amelia, incapaz de contenerse.

“Tú duerme tranquilamente, yo no te voy a molestar.”

Dijo Dorian mientras la seguía fuera de la cafetería, sin mostrar ninguna intención de irse.

“No es eso,” Amelia se impacientó un poco, “lo que quiero decir es que voy a regresar para recuperar sueño, de esos que duermes hasta que se hace de noche, ¿y tú qué vas a hacer aquí?”

No tiene ningún sentido acompañar a alguien que está profundamente dormido.

“No tienes que preocuparte por mí, ya tengo mis planes,” dijo Dorian. “Tú solo concéntrate en recuperar tu sueño.”

“No puedo dormir bien contigo aquí,” confesó ella con franqueza.

Dorian la miró un momento: “Tal vez no puedas dormir porque tienes remordimientos.”

Amelia no dijo nada.

Él ya había colocado su mano sobre su hombro, empujándola suavemente hacia adelante mientras hablaba con un tono calmado: “En vez de perder tiempo aquí discutiendo conmigo, mejor sería que regresaras a descansar.”

“No mencionaste que querías acompañarme cuando yo estaba bien despierta,” dijo Amelia en un tono suave. “Ahora que estoy casi inconsciente, resulta que quieres estar ahí. Dorian, ¿será que el que tiene remordimientos eres tú?”

“Sí, tengo remordimientos,” admitió él con naturalidad. “Antes no supe cuidar de tus emociones, fue un descuido de mi parte, por eso ahora quiero compensarlo.”

Amelia replicó: “Ya no lo necesito.”

escuchado, Dorian

el panel de botones, dudando

el

comprar una casa aquí?” Dijo ella en voz baja. “Realmente

miró: “¿Te molesta

Amelia asintió ligeramente: “Sí.”

me llevaste al aeropuerto, cuando me aconsejaste aceptar el puesto de directora de diseño, dijiste que la sucursal la manejaba principalmente Rufino, que no ibas a estar allí a menudo. Que el proyecto del resort también estaba a cargo de otros y que no intervendrías demasiado,

cargo de Yael. Desde que regresaste, no he ido al

se quedó sin

ascensor se abrieron y

“Vamos.”

por un momento y

Dorian la siguió.

la puerta, Dorian extendió la mano:

mano de Amelia, sosteniéndo las llaves, vaciló un poco, sin querer

“Dorian.”

170

10 CE

la empresa a donde está hoy siendo débil. Cuando necesito ser firme, nadie ha podido superarme,” continuó, mirándola. “No me obligues a tratarte como a un rival. Los riesgos de morir repentinamente por desvelarse son altos, simplemente me preocupa tu bienestar, no tienes

quedó sin

responder, tomó las llaves de su mano

poniendo su mano en su hombro y empujándola suavemente al

no tuvo más opción que asentir

en

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255