Mi Frío Exmarido

Capítulo 301

Capítulo 301

En el video, la pequeña estaba emocionadísima, presumiéndole a Amelia sobre las conchas que encontró y la playa detrás de ella, sin rastro alguno de la incomodidad por estar lejos de su mamá.

Quizás era porque desde que nació la niña, Amelia había estado muy ocupada con sus estudios y trabajo y el tiempo que podía pasar con ella era limitado. Cuando Amelia estaba atareada, ella no se quedaba pegada a ella como otras

niñas.

Esa comprensión sobre su hija llenaba a Amelia de culpa.

Le devolvió la videollamada a Frida.

Después de unos tonos cortos, su amiga contestó.

Su sonrisa llenó la pantalla.

“¿Ya despertaste?”, preguntó con alegría, mirando por encima del hombro hacia el fondo donde estaba Amelia, “¿Estás sola en casa?”

Ella asintió: “Sí.”

Luego preguntó: “¿Serena ya se durmió?”

“Sí, está frita. Jugó toda la tarde y quedó agotada”, dijo Frida. “Dorian acaba de llamar a Marta, quería ver a Serena.”

Amelia frunció los labios, sin saber bien qué decir.

Que Frida llevara a Serena de viaje había sido algo que Amelia no esperaba.

Suponía que Frida había pensado que, como Dorian.estaba por la zona y sabía que Serena vivía en el piso dieciocho, era mejor evitar que él subiera a verlas o que Serena bajara, así que decidieron irse de viaje.

Frida aún no había encontrado un trabajo estable, así que tenía tiempo de sobra para pasar con la pequeña,

“¿Mamá?”

La voz de Serena sonó de repente detrás de la cámara, confundida y somnolienta.

“¿Eh? ¿Te despertaste otra vez?” Frida se giró sorprendida hacia ella y movió la cámara en su dirección.

Estaban aún fuera, en el coche, sin haberse movido del estacionamiento del parque.

Frida había conducido hasta allí.

Serena estaba durmiendo en el asiento trasero del coche, donde habían improvisado una pequeña cama para que pudiera dormir cuando estuviera cansada.

La Serena que apareció en pantalla estaba visiblemente aún adormilada, frotándose los ojos mientras intentaba abrirlos para ver la cámara. Al ver a Amelia, la somnolencia en sus ojos se disipó un poco.

“Mamá.”

La llamó con su vocecita y se levantó de golpe de la cama improvisada, acercándose al teléfono.

diciendo: “Despacio, despacio, mi pequeña princesa, tu mamá no

sonrisa: “¿Hoy fuiste a la

mucha, agua y también,

entusiasmada

divertiste, Serena?”,

con curiosidad a Amelia,

Frida explicó: “Ya que estamos aquí, pensé en dejarla disfrutar un par de días más, ¿por qué no vienes tú

1/4

10:55

“Claro.”

“Voy a

a Serena: “Voy a cambiarme de ropa y en un ratito estoy allá, llego justo para

“Está bien.”

hesitación y preguntó

y Frida se

no respondía, Serena parpadeó confundida y volvió a preguntar: “¿Mamá, no

una punzada

de su hija y sin embargo ella no podía simplemente decirle “sí”

y muchas de ellas crían a sus hijos sanos y felices por sí

de los padres está presente, la

él sería un buen padre. Claro que quería a los niños y les podría ofrecer un entorno lleno

chiquillo, él solo podría ser el tipo de padre severo; exitoso y respetado, pero también temido. A eso se sumaba el desprecio que sus padres sentían por ella y su arraigada obsesión por

un entorno tranquilo, amoroso y cómodo, quizás no tan distinguido como el

una vida sana, feliz y contenta para su hija era el mejor

de que no podía esquivar a Dorian y que cada intento de

Serena, pues tenía claro que Dorian no se volvería a casar y que el reconocer a

Dorian era demasiado perspicaz, además el cariño y la dependencia de Serena hacia él eran más profundos

sabía si debía dejar que Dorian supiera

familia Ferrer hacia la

Dorian para casarse con él al quedar embarazada,” continuó Cintia, “Ella conoce la relación entre Amanda y Dorian, me preocupa que…”.

cree cualquier

animadversión hacia ella

cómo hablarían de ella a sus espaldas o peor aún, delante de Serena. Eso no era algo que una niña de su edad debería

intentando consolar a Serena con voz suave, “tiene

2/4

10:55

contigo, ¿te

siempre, Serena asintió

había rastro de

Amelia le sonrió: “Entonces, ve a dormir,

“Está bien.”

y después de un “Mami, adiós”, le pasó el teléfono

fijamente: “¿Y ahora qué piensas

vuelta: “No he tenido

de la abuela de Amanda. Amelia se inspiró de repente

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255