Mi Frío Exmarido

Capítulo 348

Capítulo 348

La niña asintió con la cabeza: “Claro, mamá también dice eso, que no debo aceptar regalos de los hombres.”

“¿Y qué dijo mamá sobre recibir regalos de mi?” Preguntó con voz suave.

Amelia tosió levemente y empujó un plato de sopa recién servida hacia su hija: “Serena, toma, bebe un poco de sopa.”

La atención de Serena fue capturada inmediatamente por Amelia y tras un “Vale“, se inclino ligeramente para tomar la cucharita que Amelia le extendia.

Dorian la miró.

Amelia pretendió no darse cuenta y solo observó a Serena, viéndola tomar una cucharada de sopa torpemente y llevarla lentamente a su boca, soplando suavemente antes de comerse un bocado, para luego sonreirle con los ojos brillantes:

“Mamá, está delicioso.”

Después de decir eso, tomó otra cucharada y la llevó a la boca de Amelia: “Mamá, prueba.”

Ella probó un poco y le sonrió: “Si, está muy rico.”

Serena se alegró aún más y con la cucharita que Amelia había usado, tomó otro bocado y se lo ofreció a Dorian: “Papa, prueba tú también.”

Amelia trató de detenerla por instinto: “Ya sirvió a papá…”

Antes de que pudiera terminar la frase, Dorian ya habia abierto la boca para tomar la sopa que Serena le ofrecía.

La niña lo miró con una mirada llena de expectativa: “¿Papa, està rico?”

Él asintió con una sonrisa: “Sí, está muy rico.”

satisfecha, cambió de cucharita y volvió a probar un poco

eran tan estables como los de un adulto, tomaba

miró a Amelia: “Has

y comprensiva por si

ya estaba puesta en la

biberón desde los

a partir

permitía terminar por si misma, nunca se apresuraba para ahorrar tiempo. Serena

Dorian, que le daban una disciplina estricta, Serena apenas necesitaba ayuda de

miraba, comiendo

solo a cómo come.” Dijo,

educando a Serena, no solo en cuanto a su independencia, sino también en su comprensión, buenos modales, habilidades

con otros niños, pero tenía algunas referencias a su alrededor y no era común

le había dado toda su ternura y paciencia a

el aeropuerto, cuando Serena accidentalmente mojo la ropa

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paciencia lo que estaba bien y lo que estaba mal, así cómo resolver el problema, sin hacer que la niña se sintiera culpable o

tiema, paciente y que sería una

cosa, pero

en la que Amelia educaba a Serena con paciencia se grabó en su corazón y en ese momento, el mundo. desapareció, quedando solo ella, mientras abrazaba a

la vista hacia Dorian y la profundidad

con ternura y preguntó con

a

desvió ligeramente la

mal,” respondió en voz baja, “aparte de los primeros dias que me sentia un poco torpe y fuera de lugar, todo ha ido

llorona de pequeña?” Preguntó mirando a la niña,

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