Mi Frío Exmarido

Capítulo 360

Capítulo 360

Dalia estaba ocupada, pero alcanzó a contestar al vuelo;

“Son del Señor Ferrer”

Rufino y Amelia se miraron confundidos.

“¿El Señor Ferrer tiene una buena nueva?“, preguntó Rufino, lanzando una mirada incierta hacia Amelia, quien se encogió de hombros sin entender.

Justo cuando Dalia iba a explicar, el ascensor del pasillo se abrió y Serena salió de la mano de Marta, mirando todo su alrededor con curiosidad.

Dalia reconoció a Serena y exclamó sorprendida: “¿Qué hace aqui esta muñequita?”

Su exclamación atrajo todas las miradas hacia la entrada.

“¡Vaya, ¿quién es esta niña tan linda?!”

El halago hizo que más gente se acercara por curiosidad.

Serena estaba aburrida de jugar sola en la oficina de su papa y le pidió a Marta que la llevara a pasear Sin un destino en mente, eligió un piso al azar

Marta había recibido permiso de Yael para que llevaran a Serena donde quisieran, asi que no le importaba mucho a dónde fueran. Nunca imaginaron que serian el centro de atención al salir del ascensor, dejando tanto a Serena como a Marta desconcertadas.

El teléfono de Marta sonó justo entonces, era Dorian, preguntando donde estaban.

“Estamos en el piso diecisiete, dijo la niñera, tapándose el teléfono y hablando en voz baja, “Serena eligió el piso”

Dorian levantó una ceja sorprendido, pero respondió con calma ‘Está bien. Luego colgo

teléfono y miró a Serena, que estaba parada alli con cara de no entender nada. Con sus grandes ojos y su aspecto inocente, parecia salida de

de Serena causó aún más asombro entre la gente y algunos comenzaron a saludarla con entusiasmo: “Hola, preciosura, ¿de dónde

y respondió con seriedad

sincera provocó risas

“¡Ay, qué ternura!

intentó pellizcarle la mejilla, pero Serena se apartó rápido: “No se puede

chica que intentó tocarla se rio aún más ante

Amelia no podia creer

Marta. Mientras estaba confundida, Rufino encantado con la niña, se agacho para hablarle: “Pequeña, ¿qué haces aquí? ¿Dónde

arriba, dijo Serena, señalando de nuevo

está durmiendo,” agregó

sabia

empleado y le dijo sonriendo: “Ah,

Marta en busca de ayuda, justo cuando la

la vista, pero antes de que pudiera decir algo, Serena ya se había

a Serena corriendo feliz hacia

los brazos hacia su hija, regalándole una sonrisa cálida y suave: “¿Cómo llegó mi pequeña a

“Estaba aburrida en la oficina, asi que decidi

Dorian le sonrió, pasando la punta de sus dedos por los mechones

atónito, observaba la escena de amor paternal, incapaz de articular

ya lo miraba y le dijo suavemente a su hija: “Serena,

obedeció con docilidad: “Hola,

quedó

observando su boca abierta en shock, señaló a Serena y se la presentó con calma

hija?” Rufino casi emite un chillido, “¿Cómo, cómo es esto posible? ¿Cómo apareces

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