Mi Frío Exmarido

Capitula 396

Mama “La cara de Serena me hermind adver arometer a Amaha en la pantana.promumciwtco mo northird cron N

Amelia se contagio de su felicidad y la respondia can survitad preguntándala: “¿Ya camiseta, Serang?”

Baranat

Uh huh, ya comil. El r Yant nos preparó algo,‘ dạo la niña “Lo que cocina el Sr. Yast está deliciosa”

Amelia and “Ah eft, pa se fue el Sr

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Vamos agua della as per rana pre cosy Y

Serena es el mecko perfecto park that ados fortade ke

Además, con una niña cerca, cualquier pausa incomoda podia ser facilmente superada cambiando al tema hacia la pequeña, evitando asi cualquier allenclo incŠmoda

Amelia tosió ligeramente “May cosa que faces de hacer con una niña presente, insinud, pensando en

momentos de internidad como un berat

Corian ta miro Go reorie

de

Arnelia se sonrojó, todavía sinténdose incómodo al discutire terra con él.

Demian la siguió con una sorvisa leve, agarrando su mano de manera natural y espontánea.

Amelia lo miró de reojo.

Él fingió no notario

“Vamos, dijo con voz baja, ya quiándola hacia la salida del campus.

Los dedos de Amelia se movieron ligeramente pero no se retraían, dejándose llevar de vuelta por él.

La avenida del campus estaba tranquila y alargada bajo la luz de la luna.

El viento nocturno soplaba fuerte, levantando las hojas caídas que dibujaban arcos delicados en el aire.

Las farolas amarillentas alargaban las sombras de ambos, entrelazándose en el suelo.

No era la primera vez que caminaban juntos por esa avenida, pero sí la primera vez que lo hacían de la mano.

En aquellos días de clase nocturna, Dorian solía esperarla en la puerta trasera del colegio.

Ella nunca le había dicho que la esperara después de clases, pero en su corazón, Amelia siempre asumía que él, la estaba esperando. Así que se apresuraba a empacar su mochila y juntos caminaban entre la multitud de estudiantes que salían de la escuela. No hablaban mucho y no caminaban muy cerca el uno del otro; lo máximo que sucedía era que, si a Amelia la empujaban y se separaban, Dorian la alcanzaba y tiraba de su mano para no perderla. Esa simple conexión era suficiente para que ella se sintiera emocionada por mucho tiempo.

Cuando llegaron a casa, Yael y Frida todavía estaban allí. La mirada de ambos se desvió de las rosas que Amelia traía a su rostro, luego a Dorian y de vuelta a Amelia.

y se sentía un poco incómoda. No es que le faltaran pretendientes, pero como sabía que no podía corresponder los sentimientos de otros, siempre rechazaba los regalos y flores que le ofrecían. Las

su cerebro trataba de recordar si se había

un romántico, sabía que en días especiales era común regalar flores

olvidadizo era algo que solo

aún más, tratando de recordar qué celebración podría ser hoy, mientras se disculpaba con Frida por estar

y tratando de recordar la fecha especial, le respondió: “No te preocupes, estar en casa todos los

ojos brillantes el ramo de flores que Amelia traía. “Qué flores tan bonitas,”

las flores. Serena, con curiosidad, tocó uno de los pétalos y luego, temiendo dañarlos, retiró su mano rápidamente mientras preguntaba: “Mamá,

le dijo Amelia en

mí?“, preguntó

frente a ella: “Te compraré algunas en

asintió con entusiasmo: “Está

preguntó a Frida en voz baja: “¿Hoy

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ཧ ས ༑

la cabeza: “No,

aún más el ceño, incapaz de resolver el misterio

momento en que ni Frida ni Amelia estaban prestando atención, Yael

00.11

¿qué

siquiera levantó la vista: “No sabes qué dia tan

más confundido y nervioso:

una

se dirigió hacia donde Serena estaba ayudando a Amelia a

cuidado las rosas en el florero, con un gesto sereno en su rostro. La niña, apoyándose en la mesa, miraba con entusiasmo y curiosidad cómo

miraba hacia abajo y la otra hacia arriba, la imagen de madre e hija se veía tranquila y hermosa, como una

momento para

casualmente levantó la vista y vio a Dorian observando en silencio a Amelia y Serena, discretamente decidió no interrumpir y señaló a Yael, quien estaba buscando febrilmente en su teléfono la fecha

la familia y

miró hacia arriba, vio a Yael y Frida murmurando entre sí

sonrió con calidez, despidiéndose con un gesto de la mano:

con una sonrisa: “Claro,

haciendo un gesto con la cabeza antes de que los dos se alejaran.

giró hacia Serena y le

niña asintió en

Serena a bañarse,” dijo Amelia, girándose hacia él

asentimiento, observando cómo ella guiaba a su hija hacia la habitación. Se quedó contemplando las flores que Amelia había arreglado. Habían sido colocadas de tal manera que, con

teléfono. Dorian tomó su móvil y vio que Pamela le estaba llamando. Hizo una breve

que acababa de recoger la ropa y salía del cuarto con Serena, notó su expresión y echó un

preguntó Dorian,

en su mano. “Apenas

ahora,” dijo, llevando

dirigió al balcón y contestó

probablemente no tenía

fue. Apenas contestó, Pamela transmitió su preocupación: “Hermano, papá está peor otra vez. ¿No quieres pasar por el hospital? Ha estado diciendo que lleva tanto

Pamela bajó la voz.

Dorian, colgando

momento la oscuridad de la noche antes de guardar el móvil

ver a Rufino, algo

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00-11!

y

que irme por un asunto, pero

asintió: “Está

trata de

sonrisa, despidiéndose de Amelia

el ceño en confusión, pero no dijo nada más y volvió su atención

el camino para asegurarse de

a su padre postrado en la cama, visiblemente deteriorado y envuelto en una atmósfera de

a su

ceño al ver a Dorian e inmediatamente se volvió, evitando su mirada