Mi Frío Exmarido

Capítulo 413

Serena se mostró un poco decepcionada, pero asintió con la cabeza y soltó un desganado “ah“, luego agachó la cabeza y se quitó los zapatos en silencio, su actitud dócil la hacia ver algo triste.

Dorian no podía soportar verla así y se giró para acariciarle la cabeza suavemente.

“Te voy a llevar a dar una vuelta.”

“¿De verdad?”

La carita de Serena se ilumino de alegría y sus ojos claros brillaron con sorpresa.

Dorian rio mientras le revolvia el cabello: “Claro, ¿cuándo te he mentido?”

Al oir la confirmación, Serena no pudo contener su felicidad y rápidamente se sentó para ponerse de nuevo los zapatos que se habia quitado.

Amelia siguió a Rafael al interior del evento.

La licitación aún no había comenzado oficialmente y los invitados estaban relajados, disfrutando de un buffet mientras charlaban con los demás.

Todos eran conocidos en el negocio inmobiliario y se conocían entre si

Algunos reconocían a Rafael, por ser el hijo del Presidente del Grupo Iglesias, aunque no aparecia mucho en público.

Al verlo entrar, un hombre de mediana edad, bajo y corpulento que estaba cerca de la entrada, extendió su mano con una sonrisa y se acercó a él, dándole un cálido apretón de manos, “Hace tiempo que no te veia! ¿Dónde has estado estos años?”

su mano, “¿Cómo esta últimamente,

sonrió y pregunto, ¿Y tu padre?

decidió descansar en

risa antes de notar a Amelia al lado de Rafael y preguntarle con sorpresa, “¿Y tú, ya te casaste? No

la voz con la mirada y

el hombre

un poco de incomodidad: “Rafael y

me casara, definitivamente no podría olvidar

se rio a carcajadas: “Entonces esperaré

reojo, como si no creyera

ella se sintiera incómoda, sonrió disculpándose y luego se dirigió

hacia donde estaba Amelia. Amelia sentia la boca seca y se dirigió hacia el área

de bebidas, algunos sosteniendo sus vasos

la mesa de bebidas cuando un carito de servicio se detuvo no muy lejos de ella y el camarero comenzó

Capitulo 413

Amelia, asi que mientras fingia alcanzar una bebida, excusándose con la multitud, hizo tropezar accidentalmente a un hombre

por sorpresa, tropezó y en un intento de no derramar su bebida, perdió

contra el carrito con ruedas, el cual se descontroló y se dirigió hacia Amelia, que

hacia Amelia, su rostro cambió y se apresuro hacia ella, pero ya era

hacia la voz y vio el carrito dirigiéndose

se giró hacia un lado, pegándose a la mesa para esquivar el carrito fuera de control, pero vio a un anciano al lado, rápidamente extendió la mano para agarrar el carrito y evitar que