Mi Frío Exmarido

Capítulo 451

Capítulo 451

Ella no había ido al hospital para enojar a Eduardo, no podía cargar con la responsabilidad de enfurecerlo hasta la muerte. Preguntaba por su estado de salud porque eso determinaría el tema de su conversación.

Al ver que ella no hablaba, Eduardo no pudo evitar echarle otra mirada, pero no encontró ninguna señal de enojo o resentimiento en el rostro de Amelia.

Ella simplemente se sentó con calma en una silla y luego lo miró: “Si usted está bien, podemos hablar. Si no, podemos dejarlo para otro día. Por ahora descanse.”

Su voz era suave y dulce, muy calmada y gentil, sin el rechazo vehemente que él esperaba.

Ese comportamiento de Amelia dejó a Eduardo sin poder expresar su disgusto, y tras mirarla fijamente por un largo rato, finalmente se volteó con incomodidad: “Estoy bien, podemos hablar.”

“Está bien.”

Ella no perdió tiempo en rodeos y fue directo al grano: “Usted me mandó a llamar porque quiere que me aleje de Dorian, ¿verdad?”

Su voz seguía siendo tranquila y suave.

Eduardo la miró de reojo, sin decir nada.

Amelia lo miró: “Puedo irme, pero me llevaré a mi hija. Una vez que nos vayamos, le prometo que no volveremos.”

El hombre la miró con sospecha: “¿Cuáles son tus condiciones?”

“No quiero nada,” dijo Amelia suavemente. “Solo cuídese.”

Eduardo se quedó sin palabras.

pudo evitar

la respuesta que

mantuvo tranquila bajo su mirada, su voz aún lenta y suave: “No tiene que mirarme así. No tengo interés en su familia, ni en su riqueza, prestigio, fama o posición. Solo quiero a mi hija, pero Dorian no nos dejará ir, así que necesito que me ayude a ganar algo de

mirándola, sin atreverse a

es arriesgado, por eso debe recuperarse primero, de

lo contrario Dorian y él podrían terminar en una pelea y luego en

entendió lo que ella quería decir y respondió con disgusto: “¿Acaso crees que le tengo miedo a

Amelia lo miró. “Cuando

quedó sin palabras

preguntó ella

no respondió, no sabía

él solo sabía que debía oponerse firmemente, no podía permitir que Amelia entrara en la familia, ella no era digna de Dorian; Su hijo solo debía

en cuanto a cómo separarlos,

le ofrecía una solución concreta y detallada de repente,

pero cuando se trataba de participar activamente en

12-

tulo 451

perpleja y

esposo la miró, pero no dijo

lo apuró, solo lo

Eduardo quien no pudo resistirse: “Necesito pensar

Amelia lo miró, sorprendida. “Pensé que no le importaba lo

con disgusto y no

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255