Mi Frío Exmarido

Capítulo 454

Amelia se quedó parada y un poco aturdida, miró a Dorian instintivamente.

“No te preocupes, no estoy aquí para pelear contigo por la custodia.”

Al terminar de hablar, Dorian ya había tomado a Serena de la mano y la llevaba de vuelta a su habitación para buscar

гора.

Amelia seguía sin moverse del lugar, se sentía un poco perdida.

Ese Dorian que ella conocía había vuelto, frío y calculador, siempre con su actitud estrictamente profesional. Aunque hacía más de dos años que no se mostraba distante e inalcanzable, era un tipo de inaccesibilidad que nacía de una extrema calma y lógica. Ahora, parecía que esa frialdad estaba mezclada con algo de emoción.

La ternura de Dorian había sido como la flor de un cactus, breve y sorprendente.

Amelia podía entenderlo.

La vida que había elegido era suya y no tenía derecho a sentirse triste, mucho menos a preocuparse o quejarse.

Dorian llevó a su hija a bañarse, le secó con cuidado el cabello y luego le contó un cuento antes de dormir para que se quedara tranquila.

Aunque todavía era un padre primerizo, su capacidad innata para aprender rápido, sumada a su intensa preparación en este tiempo, lo había convertido en alguien muy hábil para cuidar a su hija.

Serena disfrutaba de su compañía.

A pesar de que Amelia no había pasado la noche junto a ella, la niña no parecía afectada en lo más mínimo, al contrario, estaba especialmente feliz y se llevaba muy bien con Dorian.

Esa felicidad parecía indicar que no importaba si Amelia estaba o no.

Amelia se sentía como una espectadora, viendo la interacción entre padre e hija, sintiéndose reconfortada y a la vez triste al ver la buena relación entre ellos. No sabía exactamente qué sentir.

contenta de que Serena quisiera a Dorian y que él estuviera dispuesto a invertir su tiempo y esfuerzo en ella. La relación entre

de verlos

sentía como si

acostar a Serena,

de al lado esta noche.”

apretó los labios y

momento y luego, obligándose a

puerta se abrió y luego se cerró. Amelia se quedó sentada en

vacía en el rostro.

preocupada,

sí y sonrió avergonzada: “Estoy

los dibujos de

dibujos finales con una grapadora, Marta no pudo evitar preocuparse y

se dio cuenta de que había mezclado

de que estás bien? ¿Quieres

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dejó el trapo que tenía en la mano y estaba a punto de llamar a Dorian cuando Amelia, volviendo en sí, la detuvo rápidamente:

se dio

“De verdad, estoy bien,

estado con Amelia durante más de dos años y

se notaba que era genuinamente feliz. Su rostro siempre reflejaba una serenidad y tranquilidad agradables, aparte de las veces que su hija

notado que esa serenidad y tranquilidad de Amelia se había disipado bastante, se había vuelto mucho más silenciosa. Su infelicidad

sé qué rollo tienes con el Sr. Ferrer, ni tengo mucha cultura para tirarte grandes discursos, pero creo que, si algo o alguien te hace infeliz, mejor mantener la distancia, ¿no? Claro, una familia unida es importante para los niños, pero tú también

pudo evitar

entendía demasiado bien el dolor de forzar una relación por

sé, Amelia le respondió con una sonrisa, agradeciendo su