Mi Frío Exmarido

Capítulo 475

Capitulo 475

“Que pasa preguntó Dorian, su voz denotaba cansancio.

“Mañana me dan de alta, do Eduardo, recobrando la salud junto con su actitud autoritaria, como un patriarca que no puede evitar mandar, “harte un tiempo para venir a buscame al hospital”

Pero esta vez Donan no reacciono como solia hacerlo, no le replicó ni se mostró firme para organizarle nada Solo murmuró un “um–hm” apático y su tono parecía aún más cansado, como si estuviera sin vida

Eduardo se sorprendió. “¿Qué te pasa? ¿Por qué escucho tu voz tan cansada?”

Su hijo no le respondió, solo dejó que su mirada se perdiera por la ventana, contemplando la oscuridad de la noche

“Dorian,” Eduardo lo llamó de nuevo, incierto, sintiendo una ansiedad inexplicable ante la rareza en la actitud de Donan

Habla visto crecer a Dorian y nunca habla presenciado este lado de él.

Siempre era reservado y sereno, inspirando una gran sensación de seguridad, como si pudiera sostener el cielo si este se desplomara.

En la mente de Eduardo, su hijo siempre estaba lleno de energia, siempre tranquilo y compuesto, siempre invencible.

Parecia como si nunca se cansar, se agotara o se dejam afectar por nada ni nadie. Siempre parecia sobrellevarlo todo con facilidad, manteniendo un equilibrio emocional que no se asemejaba al de una persona común y corriente,

Por lo tanto, en su concepción fijo, nunca sentia la necesidad de preocuparse por Dorian. Al contrario, si algo sucedia, su primer instinto era buscar su ayuda.

Dorian era como un guardián para todos a su alrededor.

Los dioses no tienen emociones ni necesidades, no hay que preocuparse por ellos.

Eduardo se quedó pensativo, pero no hubo respuesta del otro lado del teléfono.

“Dorian,” dijo, subiendo un poco el tono de su voz, pero sin querer sonar demasiado severo

Preferiria que se comportara como antes en la oficina, advirtiéndole con palabras firmes que no haga esto o aquello, en lugar de verlo tan agotado y sin vida.

Si, sin vida.

Eduardo sintió que finalmente habia encontrado el adjetivo correcto. La sensación que Dorian le transmitia esa noche era exactamente esa, una total falta de vitalidad.

esa palabra que nunca parecia encajar con Dorian apareció en su

voz, tratando de consolarlo, “¿ha pasado algo? Si

sola.”

de la noche, sintió un leve temblor en sus ojos. Bajo la mirada hacia el teléfono que seguia en

de esa manera, con un tono cuidadoso

un niño.

siempre había sido dura y fuerte; la vulnerabilidad era una emoción que

era algo que nunca habia experimentado por parte

en un pedestal, criticándolo o exigiéndole, planeando por él, aunque no tuviera ningún poder real en la familia, la autoridad paternal de Eduardo era

volvió aún más suave y preocupada ante la falta de

solo dejó que sus dedos jugaran sin pensar en los bordes

podia preocuparse por sus

11.22

Dorian?

e impaciente, comenzó a dar órdenes a su hija que estaba

con incredulidad, compartiendo la misma

no tenia nada que ver con estar cansado, y mucho menos con que

que había imaginado y la apuraba con ansiedad: “Escuché a tu hermano hablar con un tono raro, nunca lo había oido así y encima no ha dicho nada más, anda ve a ver qué pasa No vaya a ser que haya algún lio en la empresa, me

un problema en la empresa?” Al final de su frase, bajó la voz instintivamente, temiendo que Dorian pudiera oirla. Para ella, un divorcio era mucho más serio que cualquier problema empresarial. En los últimos años, no había visto a Dorian afectado en

hermano. Él siempre ha sido invencible.” Pamela intentaba tranquilizar a Eduardo, “Seguro está ocupado y no tiene tiempo de atenderte. No es que no conozcas a

miró y pareció un poco

con incertidumbre, llamó

“Estoy bien.”

ni con la

problema en

Eduardo preguntó preocupado,

“No”

con el mismo tono desganado, “¿Necesitas

quería decirte que

suavizó, la arrogancia de antes habia desaparecido, “¿Tienes

su pregunta llevaba

era el

sido de dar órdenes y

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255