Mi Frío Exmarido

Capítulo 578

Fabiana tenia la boca llena de su propio abrigo que ya se habla soltado, su rostro bonito y caprichoso había perdido todo su color, colgando patas arriba sin ninguna dignidad, su cabello revuelto por el viento y su espíritu ya espantado.

Dorian la miró friamente y de repente soltó la palanca de control, enviando a Fabiana nuevamente hacia la superficie del rio..

Mientras el grito se mezclaba con el chapoteo del agua, Dorian se habla dado la vuelta sin expresión alguna y caminaba hacia las escaleras.

Rufino y Lorenzo, asustados, se apresuraron a agarrar la palanca de control.

Dorian no se preocupó por el caos detrás de él, bajó del viaducto, subió a su auto y se alejó a toda velocidad.

El dolor en su pecho no se alivió con ese desahogo.

Aunque Fabiana muriera milo diez mil veces, no traeria a Amelia de vuelta.

Lorenzo y Rufino no se atrevieron a dejar morir a Fabiana; la sacaron del agua en un estado de pánico.

Fabiana, que nunca habia pasado por algo así, estaba tan aterrorizada que apenas la sacaron, se desplomo en el suelo, temblando y tosiendo mientras abrazaba su cuerpo empapado.

En el momento antes de que Dorian se fuera, él la había lanzado al agua con indiferencia, y en el frio invierno, Fabiana ya tenia los labios morados de frio.

Rufino no podia sentir compasión por Fabiana en ese estado.

Le preocupaba más la situación de Dorian.

“Encargate de esto, voy a buscar a Dori.”

Rufino no quería quedarse, asi que dejó a Fabiana con Lorenzo y también bajo del viaducto.

Solo alcanzó a ver el auto de Dorian alejándose.

Subió a su coche y cuando salió en su búsqueda, el auto de Dorian ya habia desaparecido.

autopista o alguna otra dirección, no podia juzgar por las calles que ya

alrededor de la una, justo la hora del incidente de Amelia.

teria que Dorian hiciera alguna tontería, todas sus acciones esa

pero aunque el

se

recordó cuando Dorian se despertó y buscó a Amelia a lo largo del rio. Pensándolo mejor, dio media vuelta y se dirigió hacia la desembocadura del río.

carretera rural en dirección a la desembocadura del rio.

Conducia casi entumecido.

tranquila y silenciosa en la noche profunda, nada que ver

al caer al agua, cuánto dolor habria sentido al golpear su cabeza contra el muro del

el instante en que perdió la conciencia, ¿cuánto

ser una

dejar a

que lo pensaba, el corazón de Dorian dolia una

auto en la desembocadura del río, bajó y miró hacia

inmensidad de la noche, a excepción del ocasional sonido de las

habia tragado la vida de Amelia, sin emitir un solo

que todas las vidas parecieran insignificantes frente a

lejos la figura inmóvil de Dorian en la playa, su silueta solitaria y triste bajo

estaba envuelta en una tristeza

un agudo dolor en

detuvo su auto, abrió la puerta y bajo, caminando hacia su amigo.

infinito bajo la luz de la luna, sin decir una palabra.

una eternidad, hasta que finalmente y con voz ronca, dijo: “Ella no va a volver.

su voz se quebró

ese profundo dolor, sin querer, giró su cabeza para mirar a

mar sin fin, con una expresión

existir algo como… regresar en otro cuerpo?“, preguntó con la voz entrecortada. “¿0

en la garganta y no supo qué

era posible, pero deseaba que